Estados Unidos cerrará albergues de emergencia para niños inmigrantes

En lugar de enviar a los menores de edad detenidos en la frontera a bases militares, las autoridades los alojarán en albergues más pequeños, dijo Kenneth Wolfe, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos.

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elsalvador.com

Por EFE

2014-08-04 1:25:00

El Gobierno estadounidense cerrará los albergues de emergencia que había establecido en bases militares en diferentes puntos del país para alojar a los menores de edad y otros inmigrantes debido a la avalancha de llegadas, informó hoy el Departamento de Salud y Servicios Humanos.

El portavoz de esa agencia, Kenneth Wolfe, explicó que esos albergues cesarán pronto su operación porque ha disminuido el número de menores de edad que cruzan la frontera ilegalmente.

Desde el comienzo del período fiscal 2014, el 1 de octubre pasado, las autoridades han detenido a cerca de 60,000 menores de edad, en su mayoría procedente de Guatemala, Honduras y El Salvador.

Desde que comenzaron sus operaciones a mediados de mayo, los albergues en bases como Fort Sill, en Oklahoma, han alojado a unos 7,700 menores de edad, según el Gobierno.

Fort Sill terminará sus funciones como albergue para inmigrantes indocumentados este viernes, dijo Wolfe, en tanto que la Base Conjunta de San Antonio y Lackland, en Texas, y la base Naval Ventura County y Port Hueneme, en California, los terminarán en las próximas ocho semanas.

En lugar de enviar a los menores de edad detenidos en la frontera a bases militares, las autoridades los alojarán en albergues más pequeños, añadió el funcionario.

“Hay una incertidumbre sustancial acerca de los flujos futuros de menores no acompañados”, señaló Wolfe en una declaración escrita. “Los tres albergues temporales en bases militares podrían reabrirse por un tiempo limitado si el número de niños aumenta significativamente”, agregó.

Wolfe explicó que el tiempo promedio que se requiere para colocar a los menores con alguna familia ha disminuido en semanas recientes de 35 a 30 días.

En cumplimiento de las leyes de Estados Unidos, cuando un menor centroamericano es detenido en la frontera debe ser transferido al Departamento de Salud y Servicios Humanos en un plazo de 72 horas.

Esta agencia debe ocuparse de ellos hasta que pueda ubicarlos con sus familiares o con familias que puedan atenderlos hasta que se resuelva su caso de inmigración.