Santos asume mandato entre tensión con FARC

Presidente de Colombia arranca segundo mandato y pide unidad a los colombianos

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elsalvador.com

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2014-08-07 8:00:00

COLOMBIA. Juan Manuel Santos asumió ayer su segundo mandato como presidente de Colombia con su promesa de concretar un acuerdo de paz con la guerrilla, pero puso de nuevo en evidencia la tensión en las negociaciones al advertir a los guerrilleros que su paciencia no es infinita.

Santos ganó la reelección en junio enarbolando la bandera de la paz para poner fin al conflicto armado de 50 años con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que ha dejado más de 200,000 muertos.

“Nuestro primer pilar será la paz. Estamos ante un proceso responsable y sólido al que los colombianos dieron su apoyo el pasado 15 de junio. Voy a emplear todas mis energías en cumplir con ese mandato de paz”, dijo Santos en su discurso en el Congreso ante 11 presidentes y enviados de más de 70 países.

Y el entorno político lo ayuda ya que lo apoya una coalición de partidos que le garantiza una cómoda mayoría en el Congreso para lograr la eventual implementación de un acuerdo de paz.

En ese sentido, Santos también hizo un llamamiento a la unidad de sus compatriotas en torno a la construcción de un nuevo país en paz, con equidad y educado.

Y debido a que en las últimas semanas las negociaciones con las izquierdistas FARC se han tensado, Santos advirtió que podría romper el proceso de diálogo en La Habana si siguen los ataques de la agrupación y del más pequeño Ejército de Liberación Nacional (ELN) a instalaciones petroleras y energéticas, así como a la población civil.

“La paciencia de los colombianos y de la comunidad internacional, no es infinita. Señores de las FARC: ¡están advertidos!”, dijo el mandatario.

“La guerra sigue mientras no se llegue a un acuerdo -eso lo sabemos- pero saquen a los niños, saquen a las mujeres, saquen a los civiles de sus acciones violentas, no dinamiten las vías de los campesinos”, agregó.

Aunque los dos bandos están en la mesa de negociaciones, la guerrilla y el Gobierno con sus Fuerzas Armadas siguen cruzando fuego en montañas y selvas ante el rechazo del mandatario a un alto el fuego propuesto por el grupo rebelde.

Su argumento es que un cese de las hostilidades podría ser aprovechado por la guerrilla para sacar ventaja militar y prolongar indefinidamente las negociaciones.

Desde que empezaron a negociar en noviembre de 2012, las partes sólo llegaron a acuerdos parciales sobre el acceso de campesinos pobres a las tierras, la participación de los rebeldes en la política y la sustitución de cultivos de coca y amapola.

El opositor más feroz a las negociaciones de paz es el ex presidente Álvaro Uribe, quien fue jefe de Santos y ahora es su rival. Uribe, quien no asistió ayer con su bancada al acto de posesión de Santos, cree que el proceso de paz abrirá paso a la impunidad de los líderes guerrilleros.

Otro de los que canceló a última hora su asistencia fue el presidente venezolano Nicolás Maduro. Y entre los que sí estuvieron en la ceremonia fueron los presidentes Enrique Peña Nieto, de México; Rafael Correa, de Ecuador; Juan Carlos Varela, de Panamá; Horacio Cartes, de Paraguay; Ollanta Humala, de Perú; Otto Pérez Molina, de Guatemala, y Juan Orlando Hernández, de Honduras.

De El Salvador asistió el vicepresidente Óscar Ortiz, quien se reunió con Santos y abordaron temas sobre narcotráfico, seguridad y comercio. Ortiz también se citó con el presidente de Avianca, German Efromovich, informó la vicepresidencia. —AGENCIAS.