MIAMI. La Sociedad Interamericana de Prensa condenó ayer el asesinato de periodistas en Colombia y México, y pidió a los gobiernos de esos países acelerar las investigaciones y sancionar a los responsables.
“Nos solidarizamos con los familiares y colegas de los periodistas”, expresó Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP. Dijo que en los dos casos es necesaria una investigación exhaustiva.
Luis Carlos Cervantes, director de la radio comunitaria Morena FM, del municipio de Tarazá, Antioquia, Colombia, fue asesinado el 12 de agosto. Tres desconocidos le dispararon cuando iba de pasajero en una motocicleta.
Cervantes había recibido amenazas en 2010, y las intimidaciones continuaron en 2012 y 2013. Después que explotó una granada a metros de la emisora, el periodista decidió cambiar por música la programación noticiosa de la radio; y pese a que había sido amenazado recientemente, fue despojado de su esquema de seguridad.
El asesinato, ocurrido 20 días después de que se le suspendieron las medidas preventivas, generó polémica en los diferentes actores que intervienen en la evaluación de riesgo y en la decisión de dar y quitar protección.
Paolillo dijo que “correspondería también realizar un profundo análisis y evaluación sobre cómo están funcionando los mecanismos de protección en Colombia”.
Los investigadores policiales de Colombia trabajan sobre dos hipótesis: que Cervantes fue muerto por bandas criminales que operan en la zona, o que lo pudieron haber matado por las denuncias que había hecho en el pasado contra políticos corruptos de la región.
En México, el reportero Octavio Rojas Hernández fue asesinado en su vivienda el 11 de agosto, en el estado de Oaxaca. Un hombre que llegó a su casa en busca de información sobre un automóvil a la venta le efectuó múltiples disparos, de acuerdo con sus familiares.
Rojas Hernández, periodista del diario El Buen Tono, había escrito recientemente sobre la detención de una banda dedicada al robo en oleoductos en Tuxtepec, Oaxaca, y sobre la relación de ese grupo con el director de la Policía de Cosolapa. —AGENCIAS.