El Pontífice hace una condena silenciosa en contra del aborto

El Papa Francisco se detuvo a orar frente a un monumento que llaman "cementerio de bebés abortados".

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elsalvador.com

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2014-08-16 9:00:00

SEÚL. El Papa Francisco formuló ayer una intensa aunque silenciosa declaración contra el aborto durante su visita a Corea del Sur, deteniéndose a orar frente a un monumento para bebés abortados en una comunidad dedicada a cuidar de pacientes con severas incapacitaciones genéticas, que suelen argüirse como justificación para abortar.

Francisco inclinó la cabeza para orar frente al monumento, un jardín moteado de cientos de cruces blancas de madera, y habló con un activista antiaborto sin brazos ni piernas.

La parada en el cementerio de fetos fue parte de su visita al centro católico de atención de discapacitados de Kkottongnae al sur de Seúl, en la tercera jornada de su viaje.

Francisco se acercó a “Taeahdongsan”, en cuyo jardín puede ver un estatua de la Sagrada Familia rodeada de las cruces que representan a los no nacidos y que los surcoreanos denominan “cementerio de bebés abortados”.

Corea del Sur cuenta con una alta tasa de abortos, y según los últimos datos oficiales publicados, en 2005 se practicaron 340,000 interrupciones voluntarias del embarazo frente a 440,000 nacimientos.

Si bien el aborto está prohibido en Corea del Sur desde 1953, la ley incluye ciertas excepciones. La normativa surcoreana establece supuestos como la violación, incesto, peligro para la salud de la madre o enfermedades hereditarias, y fija el plazo máximo en 24 semanas desde la concepción.

Y aunque el tribunal constitucional ratificó la prohibición en 2012, esa ley se aplica en raras ocasiones, una laxitud que tiene su origen, según expertos, en las políticas para reducir la tasa de fertilidad y combatir la superpoblación implantadas en la década de los años 60 por el Gobierno.

En la visita al centro de atención, Francisco acarició y abrazó a cada uno de los residentes de la comunidad y pareció conmovido cuando una de las ancianas con parálisis cerebral, Kim Inja Cecilia, le entregó un origami en forma de cigüeña que ella misma había hecho con sus pies.

Pero los activistas dijeron que durante décadas las autoridades se han hecho de la vista gorda en este país con una de las menores tasas de nacimientos en el mundo.

El Papa Francisco, que por lo general evita aludir a cuestiones culturales espinosas como el aborto aduciendo que la doctrina de la Iglesia católica sobre la santidad de la vida es bien conocida, se refirió a la “cultura de muerte” durante su homilía del viernes. —AGENCIAS