Rusia reabrirá base de espionaje en Cuba

El complejo de radares puede captar señales electrónicas a casi 2 mil km

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2014-07-16 7:00:00

MOSCÚ. Rusia reabrirá en Cuba el centro de espionaje electrónico de Lourdes, clausurado en 2001, tras un acuerdo sellado durante la visita que realizó la semana pasada a la isla caribeña el presidente ruso, Vladimir Putin, según publicó ayer el diario ruso “Kommersant”.

El diario, que cita a fuentes cercanas al Kremlin, recuerda que el centro fue cerrado hace 13 años por la mala situación económica de Rusia en aquel entonces y por las reiteradas peticiones de Estados Unidos.

“Nuestras relaciones (con EE. UU.) se deterioraron mucho antes de (la crisis de) Ucrania. En realidad nunca han mejorado, salvo algunos periodos puntuales que han sido la excepción a la regla”, señaló un alto funcionario ruso .

El director del Instituto Internacional de Estados Recientes, Alexéi Martínov, considera que Rusia podría usar este centro como fuente de espionaje no solo militar, sino también industrial.

“La idea consiste en perseguir no sólo propósitos militares, lo más importante actualmente es el espionaje industrial. En resumen, un país grande y uno de los polos de un mundo multipolar debe conocer al dedillo lo que hacen sus oponentes”, afirmó.

“Está claro que este centro es muy importante para los servicios de inteligencia, pues es imposible imaginar que tener otro punto más cercano al territorio de EE. UU. que permita realizar un trabajo de espionaje de una forma más efectiva”, agregó.

El sofisticado complejo de radares, capaz de captar señales electrónicas a casi 2,000 km y cubrir casi todo el territorio estadounidense, fue instalado en el suburbio de El Wajay, al suroeste de La Habana, en 1964, en el cenit de la presencia militar soviética en Cuba. La base tuvo hasta 3,000 empleados.

Ampliado y modernizado tras la desintegración de la URSS, “hoy su utilidad será incluso mayor, ya que a diferencia de entonces, Rusia no tiene medios de espionaje electrónico en el espacio y sus capacidades para interceptar comunicaciones mediante la flota son incomparablemente menores”, observa “Kommersant”.

Construido por el servicio de espionaje militar soviético (GRU), el centro de Lourdes permitió a la URSS interceptar los planes de Washington contra Iraq en 1991.

Un excoronel del KGB que desertó de Rusia dio a conocer en 1998 el alcance del centro al declarar que, tras la invasión de Kuwait por Iraq en 1990 y la campaña “Tormenta del Desierto” en enero de 1991, Moscú espió en todo momento desde Lourdes los planes bélicos de la coalición internacional que invadió el país árabe.

Según los servicios secretos occidentales, desde Lourdes se podía “interceptar faxes, conversaciones telefónicas y comunicaciones por ordenador”. —AGENCIAS.