Los procuradores de derechos humanos de Guatemala, Jorge De León Duque; de El Salvador, David Ernesto Morales; y de Honduras, Roberto Herrera señalaron ayer que los niños y adolescentes de la región detenidos en la frontera sur de Los Estados Unidos “han sido tratados de forma que atenta contra su dignidad y sus derechos humanos”.
Eso quedó consignado en un documento que suscribieron, ayer por la mañana en Honduras, bajo el nombre “Declaración conjunta de los Defensores de los Pueblos de El Salvador, Guatemala y Honduras sobre la crisis humanitaria motivada por la detención y trato de niñez centroamericana en la frontera de Estados Unidos de América”.
Los funcionarios de las tres naciones puntualizaron que los infantes han sufrido abusos físicos y psicológicos, acceso insuficiente a comida y agua, hacinamiento y condiciones insalubres en celdas en centros de detención migratoria.
“Estamos informados sobre iniciativas que promueven una eventual aplicación de procedimientos sumarios y colectivos, de devolución o deportación de niñez centroamericana, por las autoridades de Estados Unidos de América. Esa decisión se basaría en criterios de seguridad nacional, en flagrante contravención al principio universal de interés superior del niño o niña, su dignidad y derechos humanos consiguientes que los hacen titulares del derecho de protección internacional especial”, afirmaron.
Abogaron porque en el marco de la legislación vigente en los Estados Unidos se cumpla con las obligaciones que tienen que ver con “el interés superior del niño”, lo cual implica priorizar su atención y darle protección especial de acuerdo con las normas del Derecho Internacional.
Exhortaron a los presidentes y cancilleres de los países centroamericanos y de los Estados Unidos a que intensifiquen sus acciones de política exterior, para negociar tratados y acuerdos políticos que faciliten la reunificación familiar. Además, pidieron a los gobiernos de la región que se esfuercen por mejorar las condiciones de desarrollo locales y nacionales para evitar la migración de sus ciudadanos.
Los procuradores destacaron que los países de la región de donde proceden los migrantes, México como país de paso y Estados Unidos tienen que asumir y coordinar obligaciones.
En este contexto llamaron a las naciones de la región a establecer sistemas de reintegración e inclusión de los migrantes retornados, entre otras acciones.