Al menos ocho personas, entre ellos seis agentes de seguridad privada, resultaron hoy heridos por la explosión de una granada de fragmentación lanzada por un desconocido contra una empresa distribuidora de bebidas, según el ministro de Gobernación de Guatemala, Mauricio López Bonilla.
El ataque, al parecer para reclamar una extorsión, según López, se perpetró en el kilómetro 9 de la ruta al Atlántico guatemalteco, donde funciona una empresa distribuidora de bebidas.
Los seis guardias de seguridad, el chófer de un camión y su ayudante, que resultaron heridos por las esquirlas de la granada, fueron trasladados por los cuerpos de socorro hacia hospitales del Seguro Social y al San Juan de Dios en la capital.
No se ha informado la gravedad de las heridas de los afectados.
López Bonilla comentó a emisoras locales que cuentan con evidencia de cámaras de vigilancia que están instaladas en el sector donde ocurrió la explosión.
El ministro dijo que, basados en esas grabaciones, iniciaron las investigaciones para dar con los supuestos responsables del hecho.
Al parecer el ataque fue lanzado por desconocidos cuando estaba por salir un camión de la empresa a distribuir las bebidas.
Las autoridades dijeron que minutos después de ese atentado se registró otro contra una agencia de la misma empresa situada en el sur de la ciudad, pero sin causar víctimas.
El ministro de Gobernación sostuvo que esos ataques están ligados a las extorsiones y admitió que algunas empresas han pagado para no sufrir ese tipo de atentados.
El pasado 2 de julio un pandillero lanzó una granada de fragmentación contra un camión que repartía agua en un barrio del norte de la capital con saldo de una mujer muerta y 11 heridos.
Las fuerzas de seguridad detuvieron momentos después del atentado a cuatro pandilleros, tres de ellos menores de edad.
La captura se registró apoyados en las grabaciones de unas cámaras de seguridad que están instaladas en el sector donde se perpetró el hecho.
La Policía Nacional Civil (PNC) tiene instaladas más de 2.500 cámaras de vigilancia en varias colonias de la periferia norte de la capital y en la ruta al Atlántico con el fin de reforzar las medidas de seguridad.