VENEZUELA. Tras las críticas dentro del chavismo contra el presidente Nicolás Maduro, debido a las políticas impulsadas, el mandatario tomará las riendas del partido oficial.
El próximo congreso del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela), que se realizará del 26 al 31 de julio, será el momento en el que Maduro sea “elegido” como cabeza del oficialismo.
Si bien es una sucesión en el cargo que tuvo el fallecido presidente Hugo Chávez, esta se realiza precedida de la polémica que desató la difusión, hace semanas, de una carta cargada de críticas al Gobierno que hizo el exministro chavista, Jorge Giordani.
El exfuncionario criticó duramente a Maduro en el texto, por su gestión económica y falta de liderazgo, al tiempo que se preguntó por la falta de responsables por el escándalo del fraude de 20,000 millones de dólares al Estado, a través de “empresas de maletín”.
A Giordani se sumó el también exministro de Electricidad y miembro de la Dirección Nacional del PSUV, Héctor Navarro, que pidió responder a las críticas hechas por Giordani, lo que le valió la suspensión de su partido.
Maduro reaccionó a esas críticas diciendo que no hay excusa para “traicionar” el proyecto revolucionario que inició Chávez y recriminó los “grandes egos” de algunos “compañeros” chavistas.
Y mientras esas divisiones internas se evidencian cada vez más, “las decisiones económicas apremian. La escasez de productos de consumo básico se hace crónica y la tasa de inflación se acerca al 80 % anual. El precio del barril de petróleo —la principal fuente de ingresos— acumula cinco semanas consecutivas a la baja”, publicó ayer, el diario español El País. —AGENCIAS.