MÉXICO. Un enfrentamiento entre militares y presuntos delincuentes causó, ayer, 22 muertos y un herido en uno de los principales estados del centro de México, que rodea la capital y que se ha convertido en uno de los más violentos del país.
El choque ocurrió en la madrugada, en una zona fronteriza entre el estado de Guerrero y el estado de México, en el municipio de Tlatlaya, cuando militares se enfrentaron con presuntos delincuentes que les dispararon, dijo la Secretaría de la Defensa (Sedena).
Los 22 cuerpos, 21 hombres y una mujer, 25 armas largas, 13 cortas, una granada de fragmentación, tres camionetas quedaron al borde de una carretera, según autoridades federales y personal de la Procuraduría de Justicia del Estado de México.
La Sedena dijo que en el enfrentamiento resultó herido un soldado, cuyo estado de salud se reporta como estable, pero no dio más detalles.
Asimismo, liberaron a tres mujeres, quienes manifestaron estar secuestradas, por lo que quedaron a disposición del Agente del Ministerio Público de la Federación.
Hace un par de meses el Gobierno del presidente Enrique Peña reforzó con militares y policías federales las zonas más violentas, el más densamente poblado del país y con una importante actividad industrial. Pero los índices delictivos no parecen ceder.
Más de 90,000 personas han muerto desde inicios del 2007 cuando el entonces presidente Felipe Calderón lanzó una batalla frontal contra el crimen organizado, lo cual provocó la fragmentación de los grupos, su extensión por todo el país así como la diversificación de sus actividades delictivas. (Reporte de Lizbeth Díaz, editado por Ana Isabel Martínez y Adriana Barrera.
—AGENCIAS.