MIAMI. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) criticó ayer una decisión judicial que prohíbe a los medios argentinos publicar declaraciones de la expareja del exfutbolista Diego Armando Maradona, hasta después de finalizado el Mundial de fútbol de Brasil.
La jueza Mónica Liliana Preisz emitió una medida cautelar por la que se prohíbe a la revista Noticias, editada en Buenos Aires, publicar declaraciones de Rocío Oliva sobre la vida privada de Maradona, quien fue su expareja.
La resolución judicial, fechada el 17 de junio, tiene una vigencia de 20 días y también afecta a “la totalidad de los medios públicos de información (televisivos, radiales, informáticos, revistas, periódicos, etc.)”, recogió la SIP.
Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, criticó que, “por salvaguardar el supuesto derecho a la intimidad de dos celebridades que han venido ventilando asuntos privados en público”, supone una “censura previa” que afecta a la libertad de prensa.
Paolillo resaltó que la censura previa es una “flagrante violación de la libertad de expresión y al derecho del público a la información, como se recoge en los tratados interamericanos”. —AGENCIAS.