ESTADOS UNIDOS. Un grupo de 17 salvadoreños, entre ellos varios niños, cruzó a pie la frontera en Texas, Estados Unidos, informó ayer la periodista de la cadena NBC, Mary Murray, a través de su cuenta de Twitter.
Relata que los caminantes pasaron en la oscuridad sin tener idea de que ya estaban en tierra estadounidense, y pasaron la noche en un parque.
Indica que, hombres mujeres y niños cruzaron el Río Grande que divide Estados Unidos y México. La travesía les tomó nueve días, cuenta la periodista.
Murray añade que la Patrulla Fronteriza los encontró con hambre y sed y que las madres, con sus pequeños en brazos, trataban de aminorarles el cansancio.
De acuerdo al reporte, una de las mujeres, con su hija en brazos, dijo creer que las leyes estadounidenses de inmigración habían cambiado y que les permitirían quedarse.
En las últimas semanas, Estados Unidos ha registrado una oleada de inmigrantes que buscan cruzar la frontera y en su mayoría, son niños centroamericanos que llegan solos. En el caso de El Salvador, hay un total de 165 niñas y 214 niños refugiados en albergues, indicó Cancillería.
Reubican a inmigrantes
Ante la crisis humanitaria sin precedentes, por la llegada de miles de niños indocumentados desde Centroamérica, las autoridades estadounidenses informaron ayer que reubicarían a los inmigrantes en otros refugios, mientras deciden sus destinos.
La base militar Fort Sill, en Oklahoma (EE. UU.) recibirá, a partir de este fin de semana, a 1,200 menores indocumentados durante los próximos días, quienes fueron detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza, tras ingresar al país de manera ilegal.
Según informó, ayer, el medio local The Oklahoman, la llegada de menores indocumentados a esta base militar, emplazada en la localidad de Lawton, proseguirá a lo largo de los próximos 120 días, aunque el alcalde del lugar, Fred Fitch, dejó entrever que el arribo de niños podría convertirse en una “misión continua”, que no acabaría en ese período.
Asimismo, los albergues para menores inmigrantes de Miami, han aumentado el número de camas para hacer frente a la masiva llegada de niños indocumentados, que en los últimos meses, han ingresado a EE. UU., a través del valle de Río Grande, en Texas.
Miami (Florida) es una de las ciudades señaladas por las autoridades para dar acogida a los más de 47,000 menores que, de acuerdo con fuentes oficiales, hasta mayo de este año fiscal han ingresado al país sin compañía, una cifra que duplica los datos del ejercicio anterior.
Los centros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) han rebasado su capacidad y están buscando lugares que cubran las necesidades de los menores que, según imágenes filtradas, en algunos casos están recluidos en celdas repletas, recostados en el suelo, sin camas y sin los requisitos mínimos de espacio. —AGENCIAS.