Una niña que murió de cáncer dejó un mensaje de 3 mil palabras oculto en la parte de atrás de un espejo, según retoma Mirror.co.uk.
El miércoles pasado, solo unos días después de que la pequeña Athena Orchard de 12 años murió, su padre, Dean, se sorprendió al descubrir la larga nota escrita con marcador en su casa, en New Parks, Leicester, Inglaterra.
El mensaje fue escrito después de que Athena fue diagnosticada con cáncer, tras descubrirle un pequeño bulto en la cabeza en diciembre pasado.
El angustiado Dean no fue capaz de leer hasta el final la nota en que su hija compartía sus pensamientos sobre al vida y la proximidad de la muerte.
Athena escribió: “Cada día es especial, así que hay que sacar lo mejor de él”.
“Tu vida puede terminar con enfermedad mañana, así que saca lo mejor de cada día. La vida es mala solo si la haces mala”.
La pasada Navidad, Athena colapsó en su casa, en Leicester, y su familia temió que hubiese algo seriamente mal.
Ella fue diagnosticada con osteosarcoma y tuvo que recibir quimioterapia para el cáncer en su columna vertebral, su hombro izquierdo y su cabeza.
Athena también se sometió a una operación de siete horas y media para remover el tumor en su columna vertebral, y usó una peluca para cubrir la pérdida de cabello.
A pesar de estos traumas, la nota de la niña muestra un optimismo inquebrantable frente a la vida.
Ella escribió: “La felicidad depende de nosotros mismos. Tal vez no se trata de un final feliz, tal vezse trata de la historia.”
“El propósito de la vida es una vida con un propósito”.
Dean, de 33 años, dijo: “Era un espejo de pared en su cuarto, y siempre estuvo recostado en la pared, por eso nunca vimos detrás de él”.
“Nunca lo mencionó, pero es el tipo de cosas que ella haría”.
“Ella era una persona muy espiritual. Ella salía con cosas que no podía entender. Era muy lista”.
“Cuando moví el espejo, después que ella murió, no podía creerlo. Vi toda la escritura, había unas 3 mil palabras”.
“Es tan conmovedor. La primera vez que lo vi me impactó. Comencé a leerlo pero al poco rato tuve que detenerme, me rompía el corazón”.
Athena, que deja a seis hermanas y tres hermanos, escribió: “Estoy esperando enamorarme de alguien a quien pueda abrirle mi corazón”.