Se agota momento político para la reforma migratoria

Tiene los días contados si la Cámara de Representantes no la aprueba este mes, dicen activistas y legisladores, quienes creen que es la última oportunidad en este año

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elsalvador.com

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2014-06-07 8:00:00

ESTADOS UNIDOS. Un creciente consenso entre partidarios de una reforma de las leyes migratorias es lo único que queda es este mes y, particularmente, hasta el 26 de junio, antes de que los legisladores hagan un breve receso por del Día de la Independencia.

Esa es la última esperanza para que la Cámara de Representantes tome algún tipo de medida legislativa sobre la reforma migratoria antes de las elecciones legislativas de noviembre.

Para entonces, indican los activistas, los republicanos deberían de haber presentado cualquier proyecto de ley y establecido fechas para votos durante el mes de julio. Sería una ventana “estrecha”. Tomó dos meses aprobar una medida integral en el Senado el año pasado.

Activistas en pro de los inmigrantes no autorizados en Estados Unidos no pierden la esperanza y afirman que están preparando un esfuerzo final para persuadir a la Cámara de Representantes a que apruebe una reforma migratoria a mediados de año por considerar que es una última oportunidad que pronto desaparecerá.

Steven Choi, miembro de la Coalición Inmigrante de Nueva York, explicó que lanzarán una “escalada” de activismo “sin precedente” para mantener la presión sobre el Congreso y el presidente estadounidense Barack Obama.

Anunció que han dado de plazo hasta el 28 de junio para que el Congreso apruebe una reforma migratoria y servirá para que los legisladores demuestren “de qué lado están” en el debate migratorio, y para que Obama demuestre “que está del lado de las familias y no del lado de extremistas” opuestos a la reforma, agregó Choi.

Recientemente, el legislador Mario Díaz-Balart (republicano por Florida), dijo a la cadena Univisión que si la reforma migratoria no se aprueba en agosto, muere el debate de un proyecto para sacar de las sombras a unos 11.5 millones de indocumentados.

Es sabido que el sector más difícil de convencer será el ala más conservadora del Partido Republicano en la Cámara de Representantes ya que se niega a debatir el texto que salió del Senado en junio 2013. Se quejan de que no es suficientemente fiable en términos de seguridad fronteriza darle la ciudadanía a los inmigrantes indocumentados.

La reforma migratoria se encuentra estancada en la Cámara desde el 27 de junio del año pasado, cuando el Senado aprobó el proyecto S. 744, y que incluye un camino a la ciudadanía para indocumentados que están en el país desde antes del 31 de diciembre de 2011 y carecen de antecedentes criminales.

El liderazgo republicano de la Cámara de Representantes advirtió que no debatiría el plan del Senado, que discutiría una versión propia y que lo haría por partes.

Casi cuatro meses después, el 8 de octubre, los demócratas entregaron a la Cámara baja el proyecto H.R. 15, una iniciativa similar a la del Senado pero con cambios en una polémica enmienda de seguridad fronteriza.

A finales de febrero los republicanos mostraron una lista de principios para una reforma migratoria con un plan de legalización de indocumentados similar al proyecto del Senado, pero una semana después el presidente de la Cámara, John Boehner, dijo que no había garantías para aprobar una reforma migratoria en 2014.

Los demócratas respondieron con una petición de descarga (discharge petition) para forzar un voto en el pleno a favor del proyecto H.R. 15, pero la iniciativa solo ha reunido 193 de los 218 votos necesarios. Los demócratas cuentan con 201 asientos en la Cámara.

Esperanza

“Es cuestión de entender los procesos legislativos y el calendario del Congreso”, dijo Maribel Hastings, de la organización cabildera America’s Voice, en Washington. “En junio y hasta julio hay sesión y hay tiempo si realmente el liderazgo se pone las pilas, para llevar algo al pleno”.

Hastings agregó que luego viene el receso de agosto y al regreso están las elecciones de medio periodo (que son en noviembre, pero cuya campaña general ocurre en septiembre y octubre). “Entonces ya será muy difícil que algo ocurra”, agregó.

Obama ha indicado que el Congreso tiene “una ventana estrecha, de dos, quizá tres meses para actuar” y aprobar una ley, antes de que comience la campaña final para las elecciones congresionales.

“Mientras más cerca estamos de las elecciones de Noviembre, es más difícil lograr cosas por estos lados”, declaró Obama durante una reunión con líderes policiales prorreforma.

Para Lorella Praelli, de United We Dream (UWD), la última semana de junio sería el momento de presentar medidas y anunciar votos en la cámara, pero el grupo está ejerciendo presión para que, entretanto, el presidente Obama actúe para proteger a las familias. “Para esto, nuestra fecha límite es ahora”, dijo Praellil.

El presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Tom Donohue, dio un ultimátum a los republicanos para que aprueben la reforma migratoria.

“Si los republicanos no lo hacen, no deben molestarse en presentar un candidato en 2016. (…) Piensen en eso. Piensen en quiénes son los votantes. Lo digo por llamar la atención de todo el mundo”, advirtió.

En lo que va de la Administración de Obama el DHS ha deportado a más de 2 millones de indocumentados. El gobierno asegura que la mayoría de los expulsados tenía antecedentes criminales pero las organizaciones pro inmigrantes insisten en que, de seis a siete de cada 10 deportados no tenía antecedentes criminales que pusieran en riesgo la seguridad nacional de los Estados Unidos.—AGENCIAS.