Críticas por condena a periodistas en Egipto

La Casa Blanca exigió ayer al presidente egipcio Al Sisi, que proteja la libertad de expresión y reunión, así como las garantías de un juicio justo

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elsalvador.com

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2014-06-23 7:00:00

EL CAIRO. Un tribunal egipcio condenó ayer a tres periodistas del servicio en inglés de Al-Jazeera, imponiéndoles una pena de siete años de prisión a cada uno, por cargos relacionados con el terrorismo, en un caso que ha provocado la indignación de grupos defensores de los derechos civiles y varios países.

Las sentencias afectan al corresponsal australiano Peter Greste, el canadiense-egipcio Mohamed Fahmy, que era jefe en funciones de la oficina de El Cairo, y el productor egipcio Baher Mohamed, que también recibió otros tres años de pena de prisión por otros cargos.

Otros once acusados, juzgados por contumacia -entre ellos tres periodistas extranjeros, dos británicos y una holandesa- fueron condenados a diez años de prisión. A nivel internacional, se ha lanzado una campaña para apoyar a los periodistas, con la consigna: “el periodismo no es un crimen”.

Greste, Fahmy y Mohamed fueron detenidos en diciembre en una redada en la habitación de hotel de El Cairo, que utilizaban de oficina, dentro de una operación contra partidarios islamistas del derrocado presidente Mohammed Morsi.

Los reporteros fueron acusados de apoyar a la Hermandad Musulmana, a la que pertenecía Morsi y que las autoridades han declarado organización terrorista. También fueron acusados de trucar imágines para socavar la seguridad nacional egipcia y hacer que pareciera que el país se enfrentaba a una guerra civil. La fiscalía ha presentado escasas pruebas para sostener los cargos en su contra.

El embajador británico James Watt, que también asistió al juicio, dijo estar “muy decepcionado” por el veredicto. “La libertad de expresión es fundamental en cualquier democracia”, señaló.

La reacción de EE. UU. no tardó en llegar. Washington exhortó hoy a Egipto a darle la gracia o conmutarle las penas a los tres periodistas de Al-Jazeera. Tras la visita del secretario de Estado estadounidense John Kerry, cuyo país prometió desbloquear un tercio de su importante ayuda militar a Egipto, se esperaba una absolución.

“Pedimos al Gobierno egipcio que conceda la gracia a esas personas o les conmute sus penas para que puedan ser inmediatamente liberadas, y amnistiar a todas las personas condenadas por razones políticas”, declaró Josh Earnest, el portavoz de la Casa Blanca.

“Perseguir judicialmente a periodistas porque dan informaciones que no se adaptan a la línea del gobierno egipcio, supone despreciar la regla más elemental de la libertad de prensa y eso representa un golpe al proceso democrático en Egipto”, señaló Earnest.

“La condena de hoy (lunes) es una sentencia escalofriante y draconiana”, declaró Kerry.

Navi Pillay, Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, se declaró en un comunicado publicado en Ginebra, “conmocionada y muy alarmada” por los veredictos y las penas, que son “obscenos y una parodia de justicia”.

Holanda por su parte llamó a consultas a su embajador en Egipto y afirmó que la periodista Rena Netjes no había tenido derecho “a un juicio justo” y anunció que tratarían el caso con la Unión Europea.

Según el Comité para la Protección de Periodistas, actualmente, cerca de una veintena de reporteros se encuentran detenidos en Egipto, que se ha convertido durante el último año en uno de los cinco países más peligrosos para el desarrollo de la labor periodística. La oficina central de Amnistía Internacional en Londres calificó el fallo de “ataque feroz a la libertad de prensa”.

—AGENCIAS