Un hombre identificado como Heiko Reider, que vivía en Straubing, Alemania, fue encontrado muerto en su domicilio rodeado de 46 serpientes entre las que se encontraban 4 pitones de 8 metros y una anaconda de 9; según indicó el diario argentino Crónica.
Reider estaba siendo buscado por la policía después de que varios amigos dieran la voz de alarma al no asistir al trabajo durante una semana. Se sospecha que falleció por un ataque al corazón mientras alimentaba a los animales.
Las autoridades que emitieron declaraciones a través del diario The Sun, señalaron que “Su cuerpo se descompuso rápidamente por el calor procedente de las serpientes No parece haber ninguna circunstancia sospechosa”.
Asimismo añadieron que el cuerpo no fue devorado por los reptiles ya que “prefieren sus presas vivas” y además “les gusta comer su presa entera y el adulto medio europeo es demasiado largo para eso”.