Maduro rechaza liberar a los presos políticos

Este choque de ideas tensa la segunda ronda de diálogo, ya que la oposición lanzó a la mesa la propuesta de aprobar una normativa que perdone las condenas y acusaciones contra los opositores que están detenidos, pero el presidente chavista se niega a aceptar la medida. La oposición dice que buscará otro camino

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elsalvador.com

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2014-04-16 9:00:00

VENEZUELA. La segunda ronda de diálogo entre el gobierno chavista y la oposición de Venezuela se tensa luego que el presidente Nicolás Maduro rechazara de tajo la ley de amnistía que propone la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

En la reunión que inició la noche del martes y se extendió hasta la madrugada de ayer, el presidente chavista externó su desacuerdo con la propuesta que la oposición llevó a la mesa, a través de los representantes oficialistas.

Al término de la reunión a la que asistieron el nuncio del Vaticano, Aldo Giordano, y los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que han sido designados para acompañar este diálogo, el portavoz de la oposición Ramón Guillermo Aveledo y el del Gobierno, el vicepresidente Jorge Arreaza, hablaron a los periodistas sobre los acuerdos y desacuerdos.

“Sobre los presos y los exiliados es un asunto al cual debemos dirigirnos, en la reunión próxima vamos a tener un equipo de trabajo para ver como vamos a abordar eso. Nosotros habíamos propuesto la ley de amnistía, (pero) eso no ha sido aceptado por lo pronto, entonces vamos a buscar otros caminos”, dijo Aveledo.

Mientras que el cardenal venezolano Jorge Urosa Sabino consideró ayer que una ley de amnistía como la propuesta por los opositores y rechazada por el Gobierno nacional, “sería sumamente positiva para todo el país”.

“Me parece que sí es necesario que haya en el país una ley de amnistía que resuelva la situación de muchos presos que están precisamente en una condición terrible”, dijo el cardenal a los periodistas antes de oficiar una misa.

Asimismo, el arzobispo de Caracas cuestionó las condiciones en las que están detenidos al dirigente Leopoldo López y los alcaldes destituidos recientemente en el marco de las protestas Vicenzo Scarano y Daniel Ceballos, cuyas esposas competirían por ganar las alcaldías de las que fueron destituidos sus esposos (leer nota aparte).

Aveledo también indicó que en la encerrona se habló del caso del comisario Simonovis, condenado a 30 años por dos de las 19 muertes registradas durante el fallido golpe de Estado de 2002 contra el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez.

Aveledo indicó que se acordó realizar nuevos exámenes a Simonovis “para determinar su estado de salud, de un modo que sea a todos claro, que sea a todos satisfactorio y pueda haber unas medidas de gracia con relación a él”.

Además se convino en que la oposición y el oficialismo hablarán con las víctimas y familiares “de la violencia y de la acción policial” durante el intento de golpe de 2002.

“Llegar a estas conclusiones tomó no solo varias horas de conversación, sino que ha tomado días intensos de intercambios, el camino pues no es sencillo, el camino no es fácil”, detacó.

Por su parte, el vicepresidente, Jorge Arreaza, reiteró que se acordó “primero una reunión para que se escuche a las víctimas de aquel 11 de abril y que fueron masacradas” y que además una junta médica que convendrán las partes evaluará la situación de salud del comisario “con toda la imparcialidad del caso”.

Y los representantes del movimiento estudiantil venezolano reiteraron ayer que no participarán en la convocatoria de diálogo hasta que no se den ciertas condiciones, entre ellas una ley de amnistía para los estudiantes detenidos en las protestas iniciadas el 12 de febrero. —AGENCIAS