Tras revés electoral del partido socialista francés cae el primer ministro

Dejó su cargo luego de la paliza que recibió el PS en las municipales

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2014-03-31 7:00:00

FRANCIA. El primer ministro de Francia, el socialista Jean-Marc Ayrault, presentó ayer su dimisión y la de su Gobierno al presidente, François Hollande.

Su anuncio, confirmado en un comunicado, llega al día siguiente de una histórica derrota del Partido Socialista (PS) en las elecciones municipales francesas y tras reunirse durante dos horas con Hollande.

La especulación sobre una remodelación del Gobierno aumentó después de que Ayrault reconociese que sus ministros y él tenían parte de la culpa en la derrota del domingo, que vio cómo 155 localidades pasaban a ser controladas por la UMP de centroderecha y otras 11 quedaron en manos del Frente Nacional.

Hollande nombró ayer primer ministro a Manuel Valls, hasta ahora titular de Interior, para reemplazar a Jean-Marc Ayrault, con la misión de enderezar el rumbo del país.

Los ecologistas y el ala izquierda del PS reaccionaron al nombramiento de Valls desenterrando la retórica de una hostilidad agresiva.

Para la gran mayoría de ecologistas y socialistas de izquierdas, Valls es poco menos que un enemigo público. Valls pasa por ser un conservador «disfrazado» de socialista. Ecologistas, PCF, izquierda radical e izquierda socialista, estiman que la gran derrota de las elecciones municipales es la consecuencia «lógica» de las traiciones de Hollande.

En un mensaje de siete minutos y en diferido, Hollande agradeció a Ayrault por su “valentía y abnegación” y abrió una nueva etapa en su mandato, que inició en el 2012 y culminará en el 2017, tras haber comprendido el mensaje de las urnas.

“No (hay) suficientes cambios y por lo tanto (hay) demasiada lentitud. No (hay) suficientes empleos y por lo tanto (hay) demasiado desempleo. No (hay) suficiente justicia social y (sí) demasiados impuestos. Es el mensaje que me habéis dirigido y que recibo personalmente”, dijo el socialista.

Aunque solo avanzó el nombre del próximo primer ministro, apuntó que el nuevo Gobierno tendrá menos carteras que las 38 actuales y trabajará sobre tres ejes: devolver a Francia su fuerza económica, concentrarse en la justicia social y aumentar el poder adquisitivo.

Valls representa el ala más a la derecha de los socialistas y se alinea con la “tercera vía” del exprimer ministro británico Tony Blair.

Detractor de la semana laboral de 35 horas, uno de los símbolos de la izquierda francesa, y partidario de cambiar el nombre del PS al considerar superado el adjetivo “socialista”, ha encarnado una línea dura al frente de Interior.

Valls se encontrará con una economía estancada que avanzó solo un 0,3 % en el 2013, un déficit público del 4,3 % -por encima de lo acordado con Bruselas- y un desempleo creciente, que roza el 10 %.

Además, será el encargado de implementar el llamado “pacto de responsabilidad” que Hollande anunció en enero y que le aleja del electorado de izquierda, al proponer a las empresas una rebaja fiscal de 30.000 millones de euros a cambio de más empleos.

Sin embargo, sus dos años de gestión gubernamental, en los que su popularidad ha caído casi tanto como la de Hollande, no han convencido a los franceses, que le achacan falta de liderazgo.

Desde el ultraderechista Frente Nacional, su presidenta, Marine Le Pen, describió a Valls como un hombre “peligroso” que no tiene “ningún respeto por las libertades individuales y públicas” y señaló que Hollande le quiere “carbonizar” para descartarle como candidato presidencial.

—AGENCIAS