El Salvador presente en la canonización de dos papas

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Por Mario González Editor Subjefe de El Diario de Hoy Desde el Vaticano, Roma

2014-04-26 9:00:00

El Salvador está presente en la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, no sólo por la asistencia de su presidente electo Salvador Sánchez Cerén, sino también de miles de peregrinos que han acudido llevando los colores azul y blanco de su bandera.

El empresario Ricardo Simán, el diputado Edwin Zamora y el dirigente de Lumen, Mario Alfaro, son algunos de los salvadoreños más conocidos que han llegado en peregrinación para honrar la memoria de estos hombres de Dios.

A ellos se suman miles de salvadoreños que residen en Italia y que se han hecho presentes tras reunirse la semana anterior con Sánchez Cerén en Roma.

La ceremonia fue precedida por una vigilia en varias iglesias de la capital italiana y en la misma Vía de la Conciliación y sus alrededores, donde decenas de millares de propios y extraños pernoctaron en “sleepings”.

Roma ha vivido una fiesta de tres días, en los cuales los italianos y turistas han llenado lugares importantes, como la Plaza España, la Plaza Navona o la Fuente de Trevi, donde han celebrado con aplausos cada vez que los novios llegan a comprometerse con sus chicas.

Por la tarde llovió, pero sólo para aliviar el calor que prevaleció durante el resto del día.

En la Plaza de San Pedro los jóvenes han bailado o se han dedicado a cantar himnos alusivos como “El Pescador de Hombres”.

Roma es una santa locura.

Miles de peregrinos

Cerca de un millón de personas aguardaban desde anoche en los alrededores de la Plaza San Pedro para presenciar la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II, dos de los papas más importantes del siglo 20.

Juan XXIII, que lideró la Iglesia Católica entre 1958 y 1963 y que convocó el reformista Concilio Vaticano II, y Juan Pablo II, el polaco que encabezó al mundo católico durante casi 27 años y jugó un papel de liderazgo en la escena mundial, han sido declarados santos la madrugada de hoy por el Papa Francisco.

La enorme popularidad de Francisco ha añadido atractivo adicional a una ceremonia sin precedentes que llevará a la santidad a dos exdirigentes de la Iglesia Católica.

Sin embargo, si bien ambos son ampliamente venerados, también ha habido críticas que apuntan a que Juan Pablo II, que murió hace sólo nueve años, ha sido canonizado demasiado rápido.

Pero la controversia no ha impedido que cientos de miles de fieles católicos hayan llegado a Roma en los últimos días para asistir al evento.

“El Papa Juan Pablo II fue el Papa que abrió las puertas a la juventud y estuvo muy cerca de nosotros, los jóvenes “, ha dicho Irmana Mariella, una monja argentina.

También peregrinos de Polonia llegaron en trenes desde anoche, quienes pasaron orando en las iglesias romanas que han estado abiertas debido a la ocasión.

Ceremonia corta y directa

En un histórico encuentro de papados pasados y presentes, el Papa Francisco y el Papa emérito Benedicto XVI han honrado a los papas Juan XXIII y Juan Pablo II en la primera canonización de dos sumos pontífices.

Lo novedoso ha sido que el Papa Francisco ha oficiado la misa y que Benedicto XVI la ha concelebrado junto con 150 cardenales y 700 obispos. Es la primera vez que Benedicto XVI se une a Francisco para oficiar una misa pública desde que renunció en 2013.

Pese a ser una ocasión tan significativa, la ceremonia ha sido en realidad bastante corta y sorprendentemente directa, con el beneficio adicional de que las reliquias de los dos nuevos santos han sido presentadas por la Iglesia por primera vez para su veneración.

La ceremonia que inició alrededor de las 2:00 de la madrugada (hora local) con oraciones y cánticos ha culminado con la Letanía de los Santos, una plegaria en la que se enuncian los nombres de los santos, seguidos por el ruego “Ora pro nobis”, o “ruega por nosotros”.

Después el Papa Francisco y los sacerdotes concelebrantes se han dirigido al altar y ha comenzado de inmediato el ritual de canonización en el que han sido declarados santos.

“(…) declaramos y definimos Santos a los beatos Juan XXIII y Juan Pablo II, y los inscribimos en el Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sean devotamente honrados entre los Santos. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”, ha expresado el Papa Francisco.