BRASILIA. La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, despojada de su investidura de diputada por el Tribunal Supremo de Justicia, reprochó ayer a los países latinoamericanos por “dar la espalda” a la crisis política en Venezuela, al hablar en Brasilia ante los integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, publicó El Universal.
Según Machado, “es incomprensible cómo muchos países que fueron tan activos en los casos de Honduras o Paraguay, le dan la espalda a Venezuela”.
“¿Cuántas más violaciones a los derechos humanos, cuántos más venezolanos asesinados, perseguidos, torturados, qué más tiene que pasar en Venezuela para que los demócratas del hemisferio escuchen nuestra voz?”, reclamó.
A su juicio, América Latina debe “entender” una situación donde el “irrespeto a los derechos humanos y las libertades” es lo usual, generando una lucha entre “dictadura y democracia, entre justicia y atropellos, entre un régimen opresor y un pueblo que clama libertad”. Por lo mismo, es necesario que el resto del continente reaccione con solidaridad con ese “pueblo que está en la calle”, aseguró.
Instó a los senadores brasileños a “solidarizarse con el pueblo venezolano” y afirmó que en su país no se vive un conflicto “ideológico” entre izquierdas y derechas.
Remarcó que el conflicto es entre “el irrespeto a los derechos humanos y las libertades, entre dictadura y democracia, entre justicia y atropellos, entre un régimen opresor y un pueblo que clama libertad”.
La opositora fue invitada por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño para debatir la crisis que vive su país y pidió a Brasil que “no cierre los ojos” frente a la represión que “el pueblo venezolano” sufre “en las calles”.
“Venezuela no tiene una democracia y ni siquiera se le puede llamar dictadura. Es un país fallido, lo cual es peor que una dictadura”, aseveró.
“Cuando a una sociedad se le cierran las vías institucionales y se criminaliza a sus ciudadanos, los pueblos tienen dos opciones: o claudican o van a la calle pacíficamente a luchar por la libertad”, declaró Machado ante los senadores brasileños al justificar la ola de protestas.
Añadió que las protestas ocurren por la crítica situación económica venezolana, la creciente inseguridad, la escasez de productos básicos, la “injerencia” de Cuba, la falta de libertades y otro sinfín de razones.
También denunció la “ilegalidad” que, a su juicio, supuso su destitución como diputada, apoyada en una supuesta violación de la Constitución en que habría incurrido al representar a Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA), el pasado 20 de marzo.
Pese a ello, insistió que ha llegado a Brasil “más diputada que nunca”, pues ese cargo se lo dio “el pueblo y sólo el pueblo” puede quitárselo.
La opositora recibió el apoyo de los senadores del PMDB (Partido Democrático del Movimiento Brasileño) y del PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña), principal opositor al gobernante PT (Partido de los Trabajadores).
“La causa de su excelencia es nuestra causa”, expresó el senador Aecio Neves, que será candidato presidencial por el conservador PSDB en las elecciones del próximo mes de octubre. Neves criticó también “la posición pasiva, casi de una omisión grave del gobierno brasileño” ante las protestas y la violencia en Venezuela.
Los senadores brasileños también recibirán próximamente a la vicepresidenta del legislativo venezolano, Blanca Eekhout, oficialista.
El senador boliviano Roger Pinto, quien está a la espera de respuesta sobre su solicitud de refugio en Brasil, asistió a la audiencia en el Congreso brasileño. El senador, que se dice “perseguido” por el gobernante boliviano, Evo Morales, abandonó su país en agosto del año pasado con ayuda diplomática brasileña y sin el necesario salvoconducto.
Marcha por libertad de Leopoldo López
Mientras, el partido venezolano Voluntad Popular convocó ayer a marchar el próximo viernes para pedir la liberación de su dirigente Leopoldo López, preso desde el 18 de febrero pasado, tras señalar que su excarcelación se debe producir el sábado a falta de acusaciones.
“No existe ninguna razón legal para que Leopoldo López no salga el sábado y nosotros estamos conscientes que este no es un caso jurídico, es un caso político”, dijo el coordinador político de Voluntad Popular (VP), Freddy Guevara.
“La libertad de Leopoldo depende de la presión que hagamos en la calle”, afirmó tras recordar que el sábado se cumplen los 45 días previstos por la ley para que se presenten las acusaciones contra el opositor.
López fue acusado de promover los actos de violencia del día 12 de febrero, cuando una marcha de estudiantes acabó con tres muertos y ataques a edificios públicos.
El viernes pasado, la Corte de Apelaciones rechazó la petición de excarcelación presentada por la defensa de López, acusado de presuntamente incurrir en los delitos de “determinador (autor intelectual) en incendio intencional, instigación pública, daños y asociación para delinquir”.
En la misma marcha, que se desplazará hasta el Palacio de Justicia, los participantes también exigirán la liberación de las personas que han sido apresadas por supuestamente incentivar las protestas violentas en el país, entre ellos estudiantes y dos alcaldes opositores.
“Lo que no pueden ganar lo arrebatan. Lo hicieron con Daniel Ceballos (alcalde de San Cristóbal) y Enzo Scarano (alcalde de San Diego), dedicados a trabajar en sus municipios”, dijo Guevara.
Asimismo, los manifestantes pedirán la restitución de la investidura parlamentaria de Corina Machado. —AGENCIAS.