LA HABANA. El contratista estadounidense Alan Gross, de 64 años, preso en Cuba desde hace más de cuatro años, inició la semana pasada una huelga de hambre para protestar por el trato recibido por parte del régimen de La Habana y por la inacción de Washington, además de reclamar su liberación, informó el martes su abogado.
En un comunicado difundido por su equipo legal, y reportado por medios locales, Gross también pidió al presidente Barack Obama que se implique personalmente para lograr que él pueda volver a su casa con su esposa y sus hijas.
“Empecé una huelga de hambre para protestar por el maltrato, las decepciones y la inacción de ambos gobiernos, no sólo en lo que respecta a su responsabilidad por mi detención arbitraria, sino también por la falta de un esfuerzo válido para poner fin a este vergonzoso sufrimiento”, explicó.
La esposa de Gross, Judy, dijo estar preocupada por su salud y que no cree que “él pueda sobrevivir mucho más de esto”.
Él fue arrestado en diciembre de 2009 por distribuir material para dar acceso a Internet a una pequeña comunidad judía de la isla. En ese momento, trabajaba la Agencia estadounidense de Desarrollo Internacional (USAID) y fue condenado a 15 años de cárcel por “acciones contra la integridad territorial del Estado”. —AGENCIAS.