Come moscas para sobrevivir en desierto de Australia

Fue rescatado ayer

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Agencia EFE

2014-03-07 11:00:00

Daniel Dudzisz, turista alemán que se extravió a mediados de febrero por una zona remota del noreste de Australia, fue rescatado con vida tras sobrevivir alimentándose de moscas, informaron fuentes policiales.

El viajero, de 26 años, fue hallado ayer jueves por un conductor cerca de la localidad de Windorah, a unos 1,883 kilómetros al oeste de la ciudad de Brisbane.

“Él bromeó sobre el hecho de que nunca podría quedarse con hambre en el interior de Australia debido a la gran cantidad de moscas que se puede comer allí, ricas en proteínas”, declaró el inspector de la Policía Mark Henderson al canal ABC.

El turista intentaba caminar un tramo de 90 kilómetros entre las localidades de Windorah y Jundah, como parte de una larga travesía a pie desde el estado de Nueva Gales del Sur, atravesando Queensland hacia el monolito rojo de Ulurú, en el centro de Australia.

La Policía explicó que el turista alemán intentaba seguir el río Thomspon cuando se perdió y se quedó atrapado durante 10 días en una zona boscosa inundada por el agua cerca del río Barcoo.

Dudzisz se alimentó al principio de frijoles enlatados y cereal, pero su alimento se acabó rápidamente y comenzó a comer moscas e insectos para sobrevivir, agregó Henderson.

“A medida que los niveles de agua aumentaban, se quedó parado y aislado en una parte de bosque con riadas y crecidas. Creo que el nivel del agua aumentó cerca de tres metros a su alrededor”, comentó el inspector australiano.

La Policía coordinó un intenso operativo por tierra y aire para buscar al turista alemán, quien una vez que bajó el nivel de las aguas pudo escapar. “Su aparente habilidad para sobrevivir con alimentos limitados es única y creo que es un hombre recio. Al decir esto, evidentemente le deseamos lo mejor, pero no intentamos convertirlo en un héroe nacional”, dijo Henderson.

El alemán, quien ha prometido seguir las vías principales, pretende continuar caminando otros 1,900 kilómetros hacia Ulurú.