ECUADOR. El gobernante ecuatoriano, Rafael Correa, anunciará cambios en su gabinete de ministros con el objetivo, entre otros, de reforzar el frente político del oficialismo, dolido por el avance de la oposición en ciudades claves, tras el revés en los resultados de los comicios locales del pasado 23 de febrero.
El izquierdista adelantó una parte de los cambios que efectuará en su equipo cercano de colaboradores y dejó en claro que pretende robustecer el frente político del Gobierno para recuperar el terreno perdido en la propaganda oficialista.
Por eso, el actual ministro de Turismo, Vinicio Alvarado, un experto en propaganda, volverá a su antiguo puesto como secretario de la Administración Pública (ministro secretario de la Presidencia), cargo actualmente ocupado por Cristian Castillo.
Correa también anunció que la actual secretaria nacional de Gestión Política, Betty Tola, será reubicada en otro puesto -que no reveló- y reemplazada por la excandidata del movimiento oficialista a la alcaldía de Guayaquil, Viviana Bonilla, quien perdió los comicios ante el alcalde de esa urbe, el opositor Jaime Nebot.
Finalmente, la ministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte, quien le había presentado la renuncia en diciembre pasado, por motivos personales, será reemplazada por Paola Carvajal, quien actualmente dirige la Agencia Nacional de Tránsito.
No obstante, Correa dejó en claro que su canciller, Ricardo Patiño, no se moverá como jefe de la diplomacia y cuya gestión la calificó de “histórica”.
“El lunes empezamos con algunos cambios” en el gabinete, dijo el gobernante que, además, piensa en fuertes correctivos en su movimiento político, Alianza País (AP), tras los reveses electorales encajados en los comicios últimos.
“Renovarse o morir”, fue la consigna de Correa para sus simpatizantes, tras resignarse ante los reveses sufridos en ciertos ayuntamientos, sobre todo en los enclaves de Quito, Guayaquil y Cuenca, las ciudades más importantes del país.
Correa dijo que, sobre todo, le duele la pérdida en Quito, donde el alcalde oficialista a la reelección, Augusto Barrera, perdió de forma categórica ante el joven político Mauricio Rodas, quien dice representar una posición de centro, aunque el mandatario lo ubica en la derecha.
Y es que la pérdida de la capital no sólo dejó en el izquierdista ese sinsabor de la derrota en una ciudad clave y “emblemática” para la “Revolución ciudadana”, como denomina a su estrategia de gobierno, sino que desnudó las “debilidades” y “errores” cometidos por el movimiento oficialista.
Por eso dijo que aplicará correctivos en sus filas para enmendar las deficiencias y recomponer el movimiento en las bases sociales, donde cree que radica uno de los principales problemas para haber encajado los reveses electorales.
Es posible que “nos dedicamos mucho a la gestión (gubernamental) y nos olvidamos la parte política”, dijo el gobernante, pero afirmó que, pese a los reveses, su movimiento político sigue siendo la mayor fuerza política del país.
Rafael Correa y su movimiento Alianza País, sufrieron un duro golpe en las elecciones del domingo 23 de febrero ya que perdieron la alcaldía de Quito y la oposición reeligió al alcalde de Guayaquil con lo que las dos principales ciudades del país quedaron bajo mandato opositor.
Cuenca (sur), la tercera ciudad de Ecuador también quedó en manos de la oposición.
—AGENCIAS.