Comando Sur de EE. UU.: Venezuela, al borde del abismo

Legisladores estadounidenses presentaron ayer dos iniciativas legislativas para sancionar al gobierno del izquierdista Nicolás Maduro

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elsalvador.com

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2014-03-13 7:00:00

Washington. El Jefe del Comando Sur de EE. UU., general John Kelly, dijo ayer que Venezuela se halla al borde de una catástrofe “en términos económicos y de democracia”, publicó el diario español El País y El Nuevo Herald.

Al comparecer ante el Comité de Servicios Armados del Senado, Kelly puso de relieve que se necesita que los venezolanos solucionen la crisis antes de que quede fuera de control y crezca la violencia. “Es una situación que obviamente se está cayendo a pedazos frente a nosotros”, dijo, a menos que “haya algún tipo de milagro en el que la oposición o el gobierno de (Nicolás) Maduro se replieguen”.

Refiriéndose a los militares venezolanos dijo que estos “son leales a sí mismos, están esperando y mirando a ver qué pasa. Una señal de las sospechas del Gobierno sobre hacia dónde se podrían inclinar los militares -añadió- es que no los ha utilizado mucho para controlar las protestas”.

Ante una pregunta del senador demócrata por Indiana, Joe Donnelly, Kelly expresó su esperanza de que “los venezolanos de alguna manera resuelvan esto ellos mismos, sin que (la situación) se salga realmente de control con mucha más violencia”.

Los senadores del comité preguntaron sobre la presencia y el grado de implicación de países como Cuba y Rusia –que ha manifestado su deseo de establecer una base en Venezuela- en la crisis venezolana y, concretamente, en la estrategia de “represión” por parte del Gobierno chavista.

Kelly fue preciso y dijo que quien realmente “tiene influencia” en el país sudamericano es Cuba. “Tiene asesores militares y de inteligencia sobre el terreno”.

Mientras, dos iniciativas legislativas fueron presentadas ayer en el Congreso de EE. UU. para que se imponga sanciones al gobierno venezolano.

Por una parte, los senadores demócratas Robert Menéndez y Bill Nelson y el republicano Marco Rubio presentaron un proyecto de ley. En el texto se solicita al presidente Barack Obama que congele los activos de las personas involucradas en la represión de las protestas en las calles de Caracas, así como la revocación de los visados a una lista de individuos propuesta por los senadores y que compartirán con la Casa Blanca.

Además, contempla una ayuda de $15 millones para la defensa de derechos humanos en Venezuela, la protección de los medios de comunicación independientes y el fortalecimiento de la sociedad civil en defensa de los valores democráticos.

“La situación de inestabilidad en Venezuela ilustra claramente que el abatimiento de la democracia conduce al caos político y a la inestabilidad económica. Esta legislación deja muy claro que la violencia del régimen de Maduro exige una respuesta potente y rápida”, dijo Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara alta.

El senador demócrata reiteró que “dada la impunidad desbocada en Venezuela”, EE. UU. no se quedará de brazos cruzados frente “a las violaciones de derechos humanos en Caracas y en todo el país”.

Bajo el nombre de “Ley para la Defensa de los Derechos Humanos y Sociedad Civil de Venezuela”, la iniciativa legal deberá ser aprobada primero por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado antes de ser sometido al pleno de esa cámara, y en caso de ser respaldada, deberá ser aceptada también por la Cámara de Representantes para que entre en vigor tras su firma por Obama.

El Congreso estará en receso la próxima semana, por lo que el texto legislativo no será considerado previsiblemente hasta finales de mes.

Por otra parte, un grupo bipartidista de legisladores, liderado por la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen, presentó ayer otra iniciativa para sancionar a los involucrados en la violencia en Venezuela, similar a la propuesta planteada en el Senado.

El texto pide al gobierno que niegue las visas a “miembros del régimen de Maduro que han cometido graves violaciones contra los derechos humanos de los ciudadanos de Venezuela”, así como el bloqueo de sus propiedades y la congelación de sus bienes en este país.

“Esta ley envía un mensaje claro a Maduro y otros líderes represivos en la región de que EE. UU. no se quedará sin hacer nada mientras atacan las instituciones democráticas y los derechos humanos”, dijo Ros-Lehtinen.

El texto solicita también a EE. UU. que reduzca aún más las importaciones de petróleo venezolano e insta a Obama a presentar ante el Congreso un informe sobre aquellos funcionarios venezolanos que estén practicando censura.

Asimismo, el proyecto insta a la representante permanente de EE. UU. ante la OEA, Carmen Lomellin, “a usar la voz, el voto, y la influencia” del país en ese organismo “para defender y proteger la Carta Interamericana Democrática y fortalecer la independiente Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”.