Convulsión en Venezuela

El izquierdista Nicolás Maduro ha llevado al país al caos, ahogado por la superinflación y la violencia. Aumentan, además, la tensión política y social y el acoso a los medios

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elsalvador.com

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2014-03-04 7:00:00

CARACAS. Venezuela cumple un año sin Hugo Chávez en medio de una crisis económica, escasez de alimentos, censura y una violencia criminal que ha desatado una ola de manifestaciones opositoras en el último mes, con un saldo de 19 muertos (cifra oficial), lo que ha desatado condenas contra el gobierno de Nicolás Maduro.

Ante este panorama, Estados Unidos ha anunciado que impondrá sanciones a funcionarios venezolanos que considere culpables de la represión de las protestas, según confirmaron ayer fuentes del Partido Demócrata.

Las fuentes citaron unas declaraciones de la presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, según las cuales el Gobierno de Barack Obama está “considerando la imposición de sanciones a funcionarios venezolanos culpables de la represión en ese país y que tienen cuentas bancarias y viajan a EE. UU”.

Wasserman Schultz, representante por Florida, se reunió el lunes con un grupo de líderes de la comunidad hispana del sur de ese estado para discutir la actual crisis en Venezuela junto al representante Joe García, uno de los mayores críticos del gobierno venezolano en el Congreso estadounidense.

“Debería haber sanciones contra esos individuos. (…) El gobierno está estudiando eso”, reiteró Wasserman Schultz tras hablar con un funcionario de alto nivel del Departamento de Estado.

La semana pasada el senador demócrata Bob Menéndez y el republicano Marco Rubio presentaron una resolución en la Cámara alta para rechazar “la represión violenta de las manifestaciones pacíficas en Venezuela” y solicitar a Obama que imponga sanciones contra el gobierno de Maduro.

La representante republicana por Florida Ileana Ros-Lehtinen también planea enviar una carta al presidente Obama solicitando la imposición de sanciones unilaterales para contrarrestar la “represión” de las protestas en Venezuela.

Caracas y varias otras ciudades de Venezuela están sumidas desde el 12 de febrero en una ola de protestas contra las políticas económicas y socialistas del gobierno chavista, la cual ha dejado un balance oficial de 19 muertos, más de 260 heridos y centenares de detenidos. Ayer las manifestaciones continuaron.

Sin comida, sin papel…

Las protestas son convocadas por grupos opositores, estudiantes y la clase media en general en contra de una galopante inflación, una rampante inseguridad y la escasez de productos básicos como papel higiénico, alimentos, medicamentos y tratamientos para combatir enfermedades.

Lo más grave es que gran parte de la importación de alimentos y medicinas se pierde porque se descomponen al llegar a los puertos nacionales.

Hace dos meses se supo de 600 toneladas de alimentos que se pudrieron y ayer de 50 toneladas de fármacos vencidos del Ministerio de Sanidad, publicó el diario ABC.

A un año de la muerte de Chávez, Maduro no ha podido lidiar con la ya elevada inflación que se aceleró al 56 % anual, y la escasez de productos básicos como la leche o el papel higiénico se ha acentuado en los últimos meses, irritando a chavistas y opositores por igual. Ahora se importa el 70 % de lo que se consume.

Herencias de Chávez

Una de las herencias de Chávez, desde que llegó al poder en 1999, fue la invasión de tierras y la expropiación, una política que ha continuado Maduro en su gestión.

Chávez expropió unas mil 200 empresas y otras 800 mil tuvieron que cerrar por las faltas de condiciones para su funcionamiento. Expertos aseguran que durante este periodo, la producción nacional sufrió una caída abominable, y coinciden en que el alto índice de escasez y desabastecimiento que ahora afecta a los venezolanos es consecuencia de esas acciones.

Los controles de precios, las fiscalizaciones, la inseguridad, la devaluación de la moneda y las fallas para la adquisición de divisas para la importación de materia prima, también han alentado el cierre dentro del sector industrial en el país, afirma el economista Raúl López de la gobernación de Miranda.

Y a eso se suma que al asumir el mando en abril del año pasado, Maduro comenzó aplicar el “Plan de la Patria socialista” que dejó Chávez al morir. Para los analistas esto significa un retroceso grave del país en todos los ámbitos. Con los poderes especiales que le confiere la Ley Habilitante decretó la ley que controla las ganancias de las empresas y la ley que controla los precios.

Esa exageración en los controles impulsó el cierre de empresas, el desabastecimiento y el desempleo, de lo cual Maduro culpa a la supuesta “guerra económica” de los empresarios contra su gobierno.

La situación económica es tan difícil que el exministro Felipe Pérez Martí ha lanzado un S.O.S desde las filas revolucionarias: “A Maduro no lo va a tumbar la clase media que hoy está protestando, sino el pueblo chavista cuando se dé cuenta de que lo que ocurre no es responsabilidad del sector privado, sino del propio Gobierno”.

La agobiante inseguridad

Cuando Hugo Chávez llegó al poder en 1999, le precedía una cifra alta de homicidios en el país: 4,500. Al morir en 2013, su balance era mucho peor: más de 21,000 asesinatos en 2012. Una estadística que parecía insuperable, pero que Maduro y su equipo se han encargado de empeorar: casi 25,000 homicidios el año pasado, según el independiente Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV).

El asesinato en enero de la ex-Miss Venezuela y popular actriz Mónica Spear constató que Venezuela vive un repunte de la violencia que ya le convierte en el segundo país más peligroso del planeta.

Aparte, en un solo año Maduro ha avanzado en el control de los medios e impulsado un apagón informativo durante las protestas.

Su estrategia se basa en la compra de canales y cadenas a través de empresarios amigos, manteniendo las televisoras públicas como órganos de propaganda oficial al mejor estilo cubano, y asfixiando a los periódicos independientes, imposibilitándoles la compra de papel y hostigando a los periodistas, que ya han sufrido 78 agresiones, detenciones o robos durante las protestas.

Aún con todo eso Maduro no da señales de dar marcha atrás al plan socialista que le heredó Chávez; por el contrario ha anunciado que lo profundizará en honor a su mentor. —AGENCIAS