EE. UU. confía en México para procesar a El Chapo

El secretario de seguridad tiene fe en el sistema penal

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elsalvador.com

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2014-03-20 9:00:00

ESTADOS UNIDOS. El secretario estadounidense de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, expresó ayer su confianza en el sistema penal de México para procesar a Joaquín “El Chapo” Guzmán, arrestado el pasado el 22 de febrero en el puerto de Mazatlán. 

“El Chapo fue llevado a la Justicia y tenemos mucha fe en la Justicia y en el sistema penal mexicano”, afirmó Johnson en una conferencia de prensa con el secretario de Hacienda de México, Luis Videgaray. 

El funcionario estadounidense recordó que en diversas ocasiones ha expresado sus felicitaciones al Gobierno mexicano por la captura del líder del cártel de Sinaloa en una operación realizada por la Marina. 

“Desde la perspectiva de nuestra seguridad compartida, ese ha sido un desarrollo muy positivo y esperamos seguir trabajando en interés de la seguridad”, indicó Johnson. 

El canciller mexicano, José Antonio Meade, declaró el miércoles que los Gobiernos de México y Estados Unidos analizan las alternativas para una posible extradición de “El Chapo” Guzmán, pese a que aún no hay una “solicitud formal” de parte de EE. UU.

La espectacular escapada

“El Chapo” era el narcotraficante más buscado por México y EE. UU. desde que se fugó en enero de 2001 del penal de máxima seguridad de Puente Grande, en el occidental estado mexicano de Jalisco, en lo que muchos expertos definen como la fuga perfecta y, otros, la huida más espectacular.

Para muchos, aceptar la versión oficial dada por las autoridades de que el Chapo Guzmán se escapó de la cárcel en un carrito de lavandería suena poco creíble, publicó el portal de Univisión.

Dicha versión señala que Joaquín Archivaldo Guzmán Loera escapó de su celda en el módulo 3 del penal a solo 50 días de que el entonces presidente Vicente Fox asumiera el cargo tras ganar las elecciones presidenciales bajo la bandera del Partido Acción Nacional.

El capo llevaba menos de ocho años preso, después de ser capturado el 9 de junio de 1993 en la frontera de Guatemala con Chiapas, y cumplía tres sentencias que suman 20 años y nueve meses por los delitos de asociación delictiva y cohecho.

Pese a eso, EE. UU. endosa su confianza a las autoridades mexicanas de que ahora no ocurrirá lo mismo.

Otras investigaciones

Por su parte, Videgaray dijo ayer que el Gobierno mexicano trabaja intensamente con Estados Unidos en diversos casos de lavado de dinero y financiación a las actividades vinculadas con el crimen organizado. 

Declaró que son investigaciones que están en marcha, por lo que declinó ofrecer información sobre estos casos. 

Sin embargo, “confirmo que trabajamos en ello y lo hacemos en estrecha colaboración con el Departamento del Tesoro, la Secretaría de Seguridad Nacional y las distintas agencias que dependen de ellos”, indicó. 

El titular de Hacienda destacó que ambos gobiernos consideran clave en el combate al crimen organizado “el ataque a los delitos de carácter financiero asociados a esta actividad”, un tema donde, añadió, hay avances y un alto grado de cooperación. —AGENCIAS