Venezuela ya entró en el terreno de la “hiperinflación”

La inflación en 2013 cerró en 56 %, pero para 2014 la cifra acumulada mensual augura un escenario peor

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elsalvador.com

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2014-02-09 8:00:00

Venezuela está creando las condiciones para ingresar en una espiral hiperinflacionaria, ante la creciente desconfianza de los venezolanos en la capacidad del bolívar de preservar su valor y las pretensiones del régimen de Nicolás Maduro de incrementar el control del Estado sobre la economía, dijeron analistas.

Los más de 14 años de políticas revolucionarias han reducido al aparato productivo a una pequeña expresión de lo que alguna vez fue, lo que lleva al país a depender más de las importaciones para mantener abastecidos a los anaqueles.

Pero en vez de tratar de motivar al empresariado con políticas para incentivar la producción, el régimen de Maduro se apresta a incrementar el hostigamiento con medidas para fortalecer aún más el control del Estado sobre el sector privado.

Es una situación que está llevando a muchos empresarios a considerar si en este momento no es más conveniente dejar de operar en el país, aseguró Víctor Maldonado, presidente de la Cámara de Comercio de Caracas (Consecomercio).

La falta de confianza en el futuro del país, la escasez de productos y la abrumadora liquidez de bolívares que circulan en el país están creando una tormenta perfecta para la hiperinflación, insistió Morán.

“Ellos se quedaron atrapados en su discurso. La economía está siendo administrada por generales que no saben qué hacer y la debacle social que están creando es terrible”, dijo Morán.

El aceleramiento del deterioro económico comenzó a verse el año pasado, cuando el país registró una tasa de inflación del 56 por ciento, la más alta del planeta. Y los presagios de este año apuntan a un desempeño aún peor.

Maduro defiende sus medidas, argumentando que son necesarias para proteger al pueblo de la “guerra económica” emprendida por los empresarios, que buscan desestabilizar al régimen.

Expertos consultados por el periódico El Nuevo Herald dijeron que la aguda escasez por la que atraviesa el país está empujando a los venezolanos hacia una etapa donde dejan de ver al bolívar como un instrumento de preservación de la riqueza, llevando a millones de ellos a tratar de deshacerse de la moneda nacional lo más rápido posible.

“Mucha gente ya no quiere tener al bolívar”, dijo desde Caracas el analista y ex viceministro de Finanzas, David Morán. “La pérdida de confianza ha sido gradual, pero hemos llegado a un punto donde la gente comienza a quemar las monedas que tiene”.

La pérdida del valor del bolívar, registrada en el marco de la mayor tasa de inflación del mundo y de una cadena de devaluaciones frente al dólar, es el resultado de la existencia en el país de una masa inmensa de bolívares que persiguen muy pocos productos.

Economistas han señalado que Venezuela padece niveles extremos de liquidez, en un país donde el gobierno financia un déficit fiscal del sector público consolidado estimado en 15 puntos del PIB a través de la impresión de dinero inorgánico.

Y esa liquidez está entrando a competir con uno de los más altos índices de escasez registrados en la historia reciente del país.