Maduro no logra sacar a las hijas de Chávez de la mansión asignada a él

El periódico español ABC relata que hacen sendas fiestas en la residencia presidencial

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elsalvador.com

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2014-02-05 7:00:00

ESPA??A. Por más intentos que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y su esposa Cilia Flores han hecho durante casi un año para sacar a las hijas del fallecido mandatario Hugo Chávez de la residencia presidencial no han podido.

Las herederas de Chávez se han posesionado de La Casona donde han vivido desde que su padre era el presidente y eso ha obligado a que la actual pareja presidencial viva en la residencia destinada para el vicepresidente conocida como La Viñeta.

El periódico español ABC publica que Maduro no ha podido dormir “ni una sola noche” en La Casona desde que asumió el poder en abril del año pasado.

“Maduro no ha podido consumar lo que por ley le corresponde: tomar posesión de la noble residencia presidencial, porque La Casona sigue ocupada por las hijas de su antiguo inquilino, el fallecido presidente Hugo Chávez, pese a que este murió el 5 de marzo de 2013 y La Casona ya hace tiempo que debía haber sido preparada para el nuevo jefe de estado y su familia”, dice el reportaje.

El medio indica que las hijas de Chávez, Rosa Virginia y María Gabriela, ya son conocidas en Venezuela como “las infantas” y agrega que ambas se aferran a la residencia como si fuera un legado que les dejó su padre en herencia, y no han mostrado ninguna intención de mudarse para que al fin puedan tomar posesión de la mansión Maduro y su mujer.

Pero además de no querer desalojarla, las hijas de Chávez la utilizan para fiestas.

“Rosa Virginia y María Gabriela han convertido La Casona en un club social para disfrute compartido con sus numerosos amigos. Las fiestas que organizan “las infantas” atruenan la barriada, según cuentan los vecinos de la urbanización La Carlota y Santa Cecilia, donde está situada la residencia presidencial. La piscina y la sala privada de cine son dos de las dependencias preferidas para tan frecuentada vida social”, relata ABC.

Comen sin pagar

El medio afirma que los jolgorios que organizan les salen económicos, porque no pagan lo que consumen. “Los restaurantes de comida rápida y las agencias de catering ya no aceptan más pedidos de pizzas, hamburguesas y bebidas refrescantes y espirituosas porque, aseguran, los inquilinos de La Casona ya han dejado de pagarles”, asegura.

Asimismo, cuenta que las empresas de espectáculos se quejan de que deben regalarles entradas cada vez que contratan a un artista internacional para que “las infantas” las repartan entre sus amistades.

El diario español también cuenta que la hija mayor de Chávez, Rosa Virginia, quien está casada con el actual vicepresidente, Jorge Arreaza, no se ha ido de La Casona pese a las peleas matrimoniales, aunque Arreaza sí tomó maletas y se fue un tiempo a Fuerte Tiuna, sede del Ministerio de la Defensa, mientras duró el bache matrimonial; pero al final se reconciliaron y ha regresado.

Asimismo, la segunda hija de Chávez, María Gabriela, hizo un intento de cambiar de residencia, apunta ABC.

“Se mudó a la caraqueña urbanización Alta Florida, a una vivienda que le prestó un viejo aliado de su padre. Allí se dedicó a escribir un libro dedicado a la memoria del fallecido presidente. Pero María Gabriela parece que no soportó vivir más en Alta Florida sin el lujo del poder del que disfrutaba en la residencia presidencial. Y a principios de este año regresó a La Casona”, detalla el periódico.