Boehner: La reforma migratoria no avanzará por desconfianza en Obama

Critica que el Gobierno no ha querido negociar con ellos

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elsalvador.com

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2014-02-06 7:00:00

WASHINGTON. El líder republicano en la Cámara de Representantes de EE. UU., John Boehner, estimó ayer que será difícil avanzar el debate de la reforma migratoria este año ante la desconfianza de su bancada en el presidente Barack Obama.

“Hay enormes dudas sobre si se puede confiar en que su administración (de Obama) aplicará nuestras leyes y va a ser difícil avanzar cualquier legislación migratoria hasta que eso cambie”, dijo Boehner en su rueda de prensa semanal.

El líder de la bancada republicana en la Cámara de Representantes condicionó, además, el reinicio del debate migratorio al empuje por parte del mandatario de varias iniciativas legislativas pendientes en el Senado.

Obama “nos está pidiendo que avancemos una de las mayores iniciativas de su Presidencia, pero ha mostrado poca disposición para trabajar con nosotros en asuntos menores”, indicó al ser consultado al respecto.

Aseveró que esa falta de confianza sobre Obama “es uno de los mayores obstáculos que enfrentamos” para avanzar.

Según Boehner, el anuncio de Obama en enero de que ignorará al Congreso y actuará por su cuenta en algunos temas, como la desigualdad económica, está “alimentando más desconfianza”, de modo que el tema migratorio seguirá atascado.

Antes de que aparezca un proyecto republicano sobre inmigración, Obama también debe colaborar con algunas de las iniciativas de la oposición, como proyectos de empleo, que han quedado bloqueados en el Senado, controlado por los demócratas, añadió.

Un grupo de republicanos conservadores dijo el miércoles que el Congreso debería esperar hasta el próximo año para legislar sobre el tema migratorio con el argumento de que no tenía sentido discutir un tema que genera división entre ellos en un año electoral. También argumentó que los republicanos tienen la oportunidad de lograr la mayoría y el control del Senado, lo que les daría el poder de determinar los principios de cualquier legislación.

El Senado aprobó en junio, y con apoyo bipartidista, la más profunda reforma de la legislación migratoria en una generación, incluyendo entre otros asuntos la legalización de inmigrantes ilegales así como la posibilidad de adquirir la ciudadanía estadounidense en un período de 13 años. Pero los republicanos en la Cámara Baja la rechazaron.

La reforma migratoria es un tema espinoso en el seno del Partido Republicano, pero clave en sus esperanzas de recuperar el voto de los latinos de cara a las presidenciales de 2016.

—AGENCIAS.