Toyota cerrará a pesar de reclamos de Maduro

La automotriz paralizará sus operaciones el jueves 13 de febrero, según un comunicado

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elsalvador.com

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2014-02-10 8:00:00

CARACAS. Toyota, el mayor fabricante mundial de vehículos, detendrá su ensamblaje de automóviles en Venezuela esta semana a pesar de los reclamos del presidente Nicolás Maduro, quien demandó una conversación con los altos ejecutivos de la empresa japonesa.

Al igual que otros negocios del sector privado en Venezuela, los fabricantes de vehículos alegan que el control de cambios del gobierno socialista les dificulta la importación de materias primas por los múltiples trámites que implica y la limitada oferta de divisas, y a las cuales se controla con extremismo.

La inminente paralización de Toyota llevaría el ensamblaje de vehículos a un punto muerto, pues la empresa japonesa fue la responsable de casi todas las unidades fabricadas en enero, según datos de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez).

Un gerente de Toyota Venezuela, que pidió no ser identificado por no estar autorizado a declarar, confirmó ayer que su fábrica en el oriental estado Sucre será temporalmente detenida a partir del jueves.

“Nos encontramos en una situación sumamente difícil, por diferentes causas ajenas a nuestra voluntad, que afectan la continuidad operacional, debido a la falta de piezas”, se lee en un comunicado interno de la empresa, publicado por la prensa local y confirmado por el gerente.

Durante el fin de semana, un enfurecido Maduro acusó a la directiva local de la planta de estar exagerando la situación por razones políticas y ordenó a su ministro de Industrias contactar a los gerentes de Toyota en Latinoamérica o a los ejecutivos en Tokio, para discutir el asunto.

La producción de autos nuevos en Venezuela cayó 85 por ciento en enero a 296 unidades, frente a las 1,945 unidades ensambladas el mismo mes de 2013, de acuerdo a Cavenez.

Toyota produjo 291 de esas unidades. Y, el año pasado, la producción total de vehículos en Venezuela retrocedió 31 por ciento a 71,763 autos.

Ford, General Motors, Mitsubishi y Fiat Chrysler tienen plantas en Venezuela.

El ensamblaje de vehículos es sólo uno de los muchos sectores donde Maduro enfrenta peticiones para liberar dólares para importaciones. El mandatario sostiene que los empresarios exageran sus necesidades con el fin de obtener dólares que puedan vender en el mercado negro con altas ganancias.

Pero de acuerdo con estimaciones de la propia industria, la deuda que mantiene Cadivi (Comisión de Administración de Divisas) con las ensambladoras rondaría los $2,000 millones, monto al cual debe sumarse los al menos $2,500 millones que requiere la industria para mantener sus operaciones regulares durante este año.

Por su parte General Motors, que también suspendería sus operaciones, perdió $162 millones de un solo plumazo con la devaluación del pasado enero, según fuentes de la empresa.

“La situación es muy difícil porque cada marca está sosteniendo la nómina y toda la operación sin producir un solo vehículo”, dijo una fuente que prefirió el anonimato.

Venezuela tiene un sistema dual de cambios de 6.3 bolívares por dólar para bienes preferenciales, como alimentos y bebidas, y de 11.3 bolívares para otros sectores. El dólar en el mercado negro se cotiza 13 veces por encima del dólar más barato.

Por su parte el expresidente de Colombia Álvaro Uribe se pronunció a través de su cuenta en Twitter sobre la paralización de la empresa.

“Toyota Venezuela paraliza producción por tiempo indefinido. El Castro Chavismo acaba con empresas y arruina trabajadores”, tuiteó Uribe en su polémica cuenta de las redes sociales. —Agencias