Izquierda afín a chavismo no cuajó en Costa Rica

El izquierdista José María Villalta quedó fuera de la segunda ronda electoral de abril

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elsalvador.com

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2014-02-03 7:00:00

COSTA RICA. Los costarricenses lo tienen claro: no quieren que los gobierne una figura de izquierda que sea afín al chavismo o que vaya a implementar políticas radicales en su mandato.

Eso quedó evidenciado en las urnas este domingo cuando el candidato presidencial que representaba esa opción, el izquierdista José María Villalta, del Frente Amplio, quedó en tercer lugar sin lograr su objetivo: ganar la Presidencia o pasar a la segunda ronda electoral.

Los electores se decantaron mayoritariamente por Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana, quien ha sido la sorpresa en estas elecciones y ha dejado en segundo lugar con una leve ventaja al oficialista Johnny Araya, del Partido Liberación Nacional.

“Con el duelo Solís-Araya, queda sin opciones Villalta (Frente Amplio, el diputado rebelde que aprovechó el malestar con la política tradicional y fue creciendo en las encuestas hasta preocupar a círculos de empresarios y grupos conservadores. Temían que Costa Rica se sumara a la lista de países que integra la “nueva izquierda” de América Latina. Más en concreto: temían que Villalta trajera el “chavismo” o el “comunismo”, mensaje que caló en parte de los 3.1 millones de electores”, publicó ayer el periódico español El País.

El diario consigna que Villalta “trató de forzar su discurso hacia el centro ideológico, pero cayó en vacíos y en puntos de contradicción con otras figuras de su partido”.

El izquierdista logró que solo el 17% de los votantes lo apoyaran, pero con ese porcentaje pasará de ser el único diputado de Frente Amplio a formar una bancada de nueve legisladores.

“Por Villalta, por la fuerza que logró Solís y por la postura revisionista del candidato oficialista del Partido Liberación Nacional (PLN, fundado como socialdemócrata), la política ha hecho un leve viraje hacia el centro en este país aún orgulloso de sus logros sociales, como la sanidad social, la educación pública y las garantías laborales”, añade el medio español.

Solís sorprendió a todos

Una semana antes de las elecciones, el candidato Luis Guillermo Solís no era más que el cuarto aspirante con “alguna” posibilidad de meterse en la pelea por una segunda ronda en Costa Rica.

Pero el domingo no solo confirmó su lugar en la disputa por la Presidencia del país en la siguiente votación, sino que además fue el que más votos alcanzó, en una elección histórica que rompió el bipartidismo ejercido durante 32 años por el PLN y la Unidad Social Cristiana.

Solís fue la gran sorpresa de las elecciones costarricenses al superar en la votación a Araya. Con el 88% de las mesas escrutadas por el Tribunal Supremo de Elecciones, Solís alcanza el 30.98 %, mientras que Araya el 29.57 %.

El presidente del Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica, Luis Antonio Sobrado, anunció ayer el inicio del conteo manual de los votos emitidos como lo ordena la Constitución ya que la diferencia de votos entre los dos es menor a un 2 %.

Y dado que ningún candidato logró el 40 % necesario para ser proclamado presidente, Solís y Araya deberán enfrentarse en una segunda ronda electoral programada para el próximo 6 de abril.

Según el politólogo y profesor de la Universidad de Costa Rica, Francisco Barahona, el descontento que existe entre la mayoría de los costarricenses por la labor del actual gobierno del PLN, fue reduciendo el apoyo para Araya con el paso de las semanas.

“Con las encuestas desde el mes de noviembre teníamos claro que había un 65% de los votantes que no quiere un tercer gobierno consecutivo del PLN. Ese sentimiento se mantiene y creo que se mantendrá hasta el 6 de abril”, afirmó.

Desde el inicio de la campaña electoral, Araya se mantuvo siempre disputando el primer lugar, inicialmente con una amplia ventaja, y a partir de noviembre tuvo al partido de izquierda, Frente Amplio, como su principal contendor y al Movimiento Libertario (ML) a poca distancia.

Barahona recordó que Araya mantuvo una fuerte disputa por el primer lugar con el izquierdista José María Villalta, y el derechista Otto Guevara; lo que terminó por desgastarlos a los tres.

“Esos tres se ‘chocaron los carros’ mientras Luis Guillermo Solís se mantuvo al margen y no era foco de los ataques entre estos. La campaña del miedo contra Villalta (al señalarlo como comunista), puso a dudar a algunos de sus seguidores, pero no decantó los votos hacia Araya o Guevara, sino que se fueron con Solís”, explicó.

El politólogo de la Universidad de Costa Rica, Luis Emilio Jiménez, comentó que esta actitud de confrontación directa entre Araya, Guevara y Villalta cansó rápidamente a los electores, quienes encontraron en Solís un candidato más “sosegado” y con una propuesta de moderación.

“Al costarricense no le gusta la pelea, la confrontación a los tres días lo cansa. La población se informó de las propuestas por los debates y allí estos tres candidatos protagonizaron ataques muy violentos, a lo que Solís sacó provecho”, manifestó.

El panorama cambió a pocos días de la elección, cuando la última encuesta de la Universidad de Costa Rica dio cuenta de que Solís había crecido de manera importante en la última semana, desplazando al Libertario del tercer puesto y con clara tendencia crecer. La medición también dejó el panorama abierto y una gran incertidumbre, pues un tercio de los posibles electores se declaraban aún indecisos.

“Históricamente el PAC crece mucho en enero. En esta ocasión Solís insistió en que él podía ganar, que venía creciendo. Atrajo a muchos votantes que no se habían decidido porque no es un político tradicional, un profesor universitario de centro izquierda y eso provoca el resultado ayer”, afirmó Barahona.

Ese elector “silencioso” terminó por hacer realidad el escenario menos esperado en esta elección.—AGENCIAS.