EE. UU.: Rusia cometería un “grave error” si envía tropas a Ucrania

Washington aboga por la solución política para asegurar la unidad

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2014-02-23 7:00:00

WASHINGTON. La asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, aseguró ayer que Rusia cometería un “grave error” si decide enviar tropas a Ucrania, y opinó que el destituido presidente ucraniano, Víktor Yanukovich, “perdió enormemente su legitimidad” antes de ser apartado del poder por el Legislativo.

Rice, la principal asesora en política exterior del presidente de EE. UU., Barack Obama, respondió a una pregunta en una entrevista sobre un posible escenario en el que Rusia decidiera intervenir militarmente en Ucrania para forzar la formación de un Gobierno más afín a sus intereses.

“Eso sería un grave error. No está en los intereses de Ucrania, o de Rusia, ni de Europa o Estados Unidos ver cómo se divide ese país. No está en el interés de nadie ver cómo la violencia vuelve o la situación se descontrola”, dijo Rice a la cadena NBC News.

“No hay una contradicción inherente (…) entre una Ucrania que tiene lazos culturales e históricos con Rusia y una Ucrania moderna que quiere integrarse más de cerca con Europa. Esto no tiene por qué ser incompatible”, agregó la asesora.

Estados Unidos ha intensificado su contacto con Rusia a lo largo de la crisis política en Ucrania, un país de importancia geoestratégica para ambos, pero que Obama ha asegurado que no quiere utilizar como “tablero de ajedrez” para revivir tensiones propias de la Guerra Fría.

Ucrania depende de Rusia para la mayor parte de su suministro de gas y petróleo, y sufre además un grave endeudamiento que Yanukóvich trató de solucionar al firmar, el pasado diciembre, un acuerdo por el que Moscú se comprometía a proporcionar $15,000 millones en préstamos al Gobierno ucraniano.

Rice reconoció ayer que la economía ucraniana es “muy, muy frágil” y aseguró que EE.UU. “tendrá un papel” a la hora de encaminar el país hacia la recuperación, si bien el protagonista en cualquier acuerdo debe ser el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La asesora ofreció la primera reacción directa de EE.UU. a la destitución de Yanukóvich por la Rada (Legislativo), y dejó claro que la Casa Blanca no respalda sus denuncias de que ha sido víctima de un golpe de Estado.

El Secretario Británico de Relaciones Exteriores, William Hague, también preguntó si Rusia podría “enviar tanques” para defender sus intereses entre las personas de etnia rusa en el este y en la península de Crimea, donde Moscú tiene a sus flota del Mar Negro.

“Realmente no sería del interés de Rusia el hacer algo así”, dijo a la BBC.

Anteriormente este mes, un asesor del Kremlin advirtió que Moscú podría intervenir y acusó a Washington de romper su tratado de 1994, bajo el cual Rusia retiró las armas nucleares soviéticas de Ucrania.

Es poco probable que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN se arriesguen a una confrontación militar con los rusos, pero tal retórica, cargada de ecos de la guerra fría, subraya las altas apuestas en Ucrania, cuyos 46 millones de habitantes y extenso territorio están en medio de una guerra geopolítica de influencias.

Mientras, el presidente provisional Oleksander Turchinov prometió que llevaría al país de regreso a su camino de integración con la Unión Europea y agregó que los nuevos líderes de Ucrania quieren relaciones con Rusia en una “nueva posición, de iguales y buenos vecinos que reconozca y considere la opción de Ucrania sobre Europa”.

Aliado de la opositora recientemente liberada de prisión Yulia Tymoshenko, Turchinov busca formar un Gobierno interino antes del martes que pueda servir como autoridad hasta las elecciones presidenciales del 25 de mayo.

Con los manifestantes afines a Occidente en control del centro de Kiev y decididos hacer responsables a sus líderes, los legisladores se apresuraron a tomar decisiones para consolidar su poder, mostrar su rechazo a la corrupción e investigar a los oficiales que ordenaron a la policía disparar en la Plaza Independencia.

Quienquiera que asuma el cargo de primer ministro provisional enfrenta el enorme desafío de satisfacer las expectativas de la población y se encontrará con una economía en crisis, incluso si la UE cumple con sus nuevas ofertas de ayuda que podrían compensar los préstamos que Rusia ha congelado. —AGENCIAS.