La ONU habla de tortura, campos de prisioneros y lujo en Corea del Norte

El informe de 372 páginas es el resultado de un año de investigación marcado por testimonios públicos sin precedentes de desertores en Corea del Sur, Japón, Reino Unido y Estados Unidos.

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elsalvador.com

Por Reuters

2014-02-17 11:34:00

Investigadores de la ONU divulgaron el lunes un informe muy crítico que cataloga unas masivas violaciones de los derechos humanos en Corea del Norte que dicen equivalen a crímenes contra la humanidad y que deberían ser llevados ante la Corte Penal Internacional.

El informe de 372 páginas es el resultado de un año de investigación marcado por testimonios públicos sin precedentes de desertores en Corea del Sur, Japón, Reino Unido y Estados Unidos.

A continuación, algunos pasajes del informe, que se debatirá en el Consejo de Derechos Humanos de Ginebra el 17 de marzo:

EXTENSIÓN DE LOS CRÍMENES

“La República Popular Democrática de Corea, sus instituciones y sus funcionarios han cometido y cometen sistemáticas, extendidas y flagrantes violaciones de los derechos humanos. En muchos casos, (…) constituyen crímenes contra la humanidad”.

“La gravedad, la escala y la naturaleza de estas violaciones revelan un Estado que no tiene paralelo en el mundo contemporáneo”.

“Una serie de modelos continuados a lo largo del tiempo de violaciones sistemáticas y generalizadas documentadas por la comisión cumplen el alto baremo necesario para pruebas de crímenes contra la humanidad en el derecho internacional. Sus autores disfrutan de impunidad”.

EL PAPEL DE CHINA

“Las personas que son repatriadas a la fuerza desde China son frecuentemente sometidas a torturas, detención arbitraria, ejecución sumaria, abortos forzados y otras formas de violencia sexual”, según el informe.

China debería “respetar el principio de no devolución y en consecuencia, abstenerse de repatriar forzosamente a cualquier persona a la República Democrática Popular de Corea”.

“China debería plantear ante el Líder Supremo (…) y otras autoridades de alto nivel las cuestiones de los secuestros, el infanticidio de niños con derecho a la nacionalidad china, los abortos forzados impuestos a mujeres repatriadas y otras violaciones de los derechos humanos contra personas repatriadas de China”.

La comisión calcula que hay entre 10.000 y 25.000 niños nacidos de padres chinos y madres norcoreanas cuya situación es casi de un limbo político, puesto que “a las familias chinas se les desanima para que los registren por el estatus ilegal de sus madres”.

El embajador chino en Ginebra dijo en una carta que los norcoreanos que entraban a China ilegalmente lo hacían por razones económicas y algunos eran delincuentes.

Agentes norcoreanos operarían en territorio chino recabando información sobre sus compatriotas y quienes los ayudan.

TORTURAS Y CAMPOS DE PRISIONEROS

“Los sospechosos de delitos políticos importantes podrían hallarse en un centro de detención en un plazo que oscila desde pocos días a seis meses o más”, dijo el informe.

“La tortura es un elemento establecido en el proceso de interrogatorio”, agregó, citando un testimonio de una “cámara de tortura” en un centro de detención del Departamento de Seguridad Estatal equipado con un tanque de agua, grilletes usados para colgar sospechosos de los pies y largas agujas que son introducidas bajo las uñas del sospechoso.

“Muchos mueren en los centros de detención como resultado de la tortura, inanición deliberada o enfermedades desarrolladas o agravadas por las terribles condiciones de vida”, dice el informe.

“Si no son ejecutadas inmediatamente, las personas consideradas responsables de importantes delitos políticos son desaparecidas forzosamente en campos de prisioneros políticos que oficialmente no existen. La mayoría son encarceladas de por vida, sin posibilidad de dejar los campos con vida”.

Se conoce la existencia de cuatro grandes campos de prisioneros, agregó, aunque podría haber más. En el pasado había 12 o más.

Las fuentes, entre las que hay grupos de derechos humanos, admiten que ha habido un descenso en la población prisionera en los últimos años, pero creen que puede deberse en parte a “la tasa extremadamente alta de muertes en custodia” por hambrunas y abandonos, duros trabajos forzosos, enfermedades y ejecuciones, según el informe.

El Instituto Coreano para la Unificación Nacional calcula entre 80.000 y 120.000 el número de personas en campos de detención, muchos de ellos prisioneros políticos, basándose en imágenes por satélite recientes y testimonios de primera mano.

PRIVACIÓN DE ALIMENTO E INANICIÓN

“El Estado ha usado el alimento como medio de control sobre la población (…) y la inanición deliberada como medio de control y castigo en las instalaciones de detención. Esto ha supuesto la muerte de muchos prisioneros políticos y comunes”, dijo el informe.

“El gasto militar, sobre todo en hardware y en el desarrollo de sistemas de armas y en el programa nuclear, se ha priorizado siempre, incluso en periodos de hambrunas masivas”.

“El hambre y la malnutrición siguen siendo generalizadas. Se sigue informando de muertes por inanición”.

ARTÍCULOS DE LUJO Y “FONDOS PARALELOS”

Corea del Norte “continúa destinando una significativa cantidad de los recursos del Estado a la compra e importación de artículos de lujo”, dijo el informe.

Entre esas importaciones, prohibidas por sanciones de la ONU, había coñac, whisky y equipamiento para un cine de 1.000 personas. Ha habido intentos de importar coches Mercedes Benz, material de grabación musical de alta gama y decenas de pianos.

El gasto en bienes de lujo se duplicó en 2012 a 645,8 millones de dólares, frente a la media de 300 millones al año en el mandato de Kim Jong-il, dijo, citando un artículo de un periódico británico de octubre de 2013.

Las autoridades norcoreanas también llevan a cabo actividades legales e ilegales para recaudar moneda extranjera, que envían a “fondos paralelos” aparte del presupuesto nacional. Esos fondos son para uso del líder supremo, dijo el informe.

Los ingresos de actividades criminales, como las drogas, se han calculado en hasta 500 millones de dólares al año en 2008, una cifra que equivale a un tercio de las exportaciones anuales de Corea del Norte en aquel entonces, agregó.

Un antiguo responsable norcoreano, no identificado en el informe, proporciona información sobre “las actividades ilegales de las embajadas de la RDPCN en el mundo. Estaban implicadas en actividades como la venta ilegal de alcohol a países islámicos o el tráfico prohibido internacionalmente de marfil de países africanos a China”.