Un individuo que trabajaba como guardia privado abrió fuego el domingo con un fusil dentro de una catedral en la isla rusa de Sajalín, en el Pacífico, donde dio muerte a una monja y un parroquiano e hirió a seis personas, dijeron las autoridades.
Los agentes detuvieron en el lugar del ataque al supuesto responsable de los disparos e intentaban determinar los motivos de su proceder en la catedral ortodoxa rusa ubicada en la ciudad de Yuzhno-Sajalinsk, dijo en un comunicado la Comisión de Investigaciones, un organismo federal.
El hombre, de 24 años, trabajaba para una firma privada de seguridad en la ciudad y estaba armado con un fusil. Su nombre es mantenido en reserva.
Las preocupaciones sobre la seguridad en Rusia son especialmente altas debido a los Juegos Olímpicos de Invierno que tienen lugar en la localidad de Sochi. Sin embargo, el incidente en la iglesia al parecer no tiene relación con la justa deportiva. La isla de Sajalín se ubica a unos 7,500 kilómetros (más de 4,500 millas) de Sochi.
Los heridos fueron seis parroquianos que recibieron disparos en las piernas y sus vidas no están en peligro, dijo el arzobispo regional citado por la agencia noticiosa estatal RIA Novosti
El hombre armado ingreso en la catedral poco después de la conclusión de un servicio y comenzó a disparar contra los parroquianos y las figuras religiosas que estaban en las paredes, dijo el sacerdote Viktor Gorbach en entrevista telefónica con el canal de televisión por cable LifeNews.
Según Gorbach, ya no quedaba muchas personas en la catedral y algunas lograron escapar, pero la monja y un parroquiano fueron muertos cuando intentaron detener al agresor. El sacerdote dijo que el individuo, que también destruyó una cruz, había manifestado su odio hacia la iglesia.
En Moscú, el jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa describió como héroes a las personas caídas en la iglesia.
“Aquellos que murieron hoy, como fue, murieron en el templo de Dios”, dijo el patriarca Cirilo al término de un servicio en una catedral en el Kremlin, según la agencia noticiosa Interfax.
“Intentaron impedir que esa persona profanara nuestro lugar sagrado. Murieron como héroes, como soldados en la línea del frente”, afirmó.
Cirilo dijo que el agresor quizá es un enfermo mental o quizá fue influenciado por aquellos que hablan mal de la iglesia.
La Iglesia Ortodoxa Rusa ha sido blanco de las críticas de aquellos que se oponen a su resurgimiento y a su simbiosis con el Kremlin bajo el gobierno del presidente Vladimir Putin.
La televisión rusa difundió imágenes en las que dolientes colocan flores y velas afuera de la catedral en Yuzhno-Sajalinsk.