VENEZUELA. En el tercer día de tensión en Venezuela, cientos de estudiantes se concentraron ayer en una plaza de Caracas en demanda de que se libere a los detenidos tras los incidentes del 12 de febrero y se haga justicia con los autores de la muerte de tres jóvenes.
“La lucha continua mientras existan estudiantes, mientras existan compañeros que se encuentran detenidos en distintas sedes del país”, indicó el dirigente estudiantil Carlos Vargas al canal Globovisión.
“Es un insulto que el gobierno nacional llame a un diálogo mientras existen compañeros detenidos y mientras no se ha administrado justicia para los perpretadores de la violencia del día 12 de febrero”, agregó Vargas.
De hecho, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien ha dicho que no tolerará más disturbios porque los arrestarán de inmediato, ha convocado para hoy a una gran “marcha por la paz”, según el sitio Infobae.
Los estudiantes se congregaron en la plaza Altamira del este de Caracas en una manifestación a la que han llamado a la sociedad civil.
“El movimiento estudiantil seguirá en la calle con una lucha enmarcada en la lucha no violenta, una lucha enmarcada en la paz, porque nuestro movimiento siempre ha sido pacífico”, indicó Vargas.
Juan Requesens, presidente de la Federación de Centros Universitarios, informó a través de su cuenta en Twitter que el motivo de la concentración es “defender a sus compañeros detenidos injustamente por este gobierno represor”. Y apuntó que el presidente Nicolás Maduro “quiere arrodillar a la juventud venezolana y no lo van a permitir”, consigna Infobae.
Según datos de ese grupo social son 91 los detenidos; según la Fiscalía son menos. Las protestas del miércoles también dejaron tres muertos y 66 los heridos.
El dirigente estudiantil afirmó que si los jóvenes no son liberados van a continuar con las protestas este fin de semana. “Seguiremos en otra plaza y así sucesivamente hasta que los suelten”, dijo.
La Fiscalía General de Venezuela informó ayer que unas 74 personas permanecen detenidas en todo el país a raíz de los incidentes de los últimos días y serán presentados ante la justicia en las próximas horas.
El Ministerio Público dijo que se detuvo inicialmente a 99 personas por su presunta relación con los hechos de violencia, de las cuales 25 fueron liberadas tras ser presentadas ante los tribunales.
Organizaciones de derechos humanos denunciaron malos tratos y supuestas torturas contra algunos de los jóvenes apresados.
En ese sentido, la alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se sumó ayer las voces que piden la liberación de los detenidos y el desarme de “grupos ilegales armados”, al tiempo que exigió que cesen los señalamientos “infundados” contra los opositores.
El secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, destacó que esos “grupos ilegales armados”, asociados con el oficialismo, tienen una “organización paramilitar” y poseen armamento de guerra.
La Iglesia católica también se unió a ese llamado. El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), Diego Padrón, señaló: “Es precisamente a esos grupos violentos a los que el Gobierno no ha podido controlar y el llamado es a que los controle, porque eso entra precisamente dentro de la política de desarme”, dijo Padrón a periodistas.
Acoso a opositores
Además, la MUD pidió un “cese a las imputaciones sin evidencia” a dirigentes políticos y sociales y rechazó específicamente “los señalamientos infundados” contra el dirigente opositor Leopoldo López, a quien el gobierno chavista ha ordenado capturar, según informó el jueves el diario venezolano El Universal.
De hecho, Diosdado Cabello, el presidente de la Asamblea Nacional y número dos del Gobierno, sugirió que López pretende fugarse a Colombia. “El prófugo tiene pasajes para mañana (hoy) a las 6:00 a.m., vuelo 069 en Avianca para Bogotá”, escribió en su cuenta de Twitter.
También el canciller venezolano, Elías Jaua, arremetió contra los medios internacionales a los que acusa de unirse para atacar a su país y tergiversar los hechos de violencia que se produjeron el pasado miércoles para culpar al Gobierno. —AGENCIAS