EE. UU. solicita que extraditen a jefe de cártel de Sinaloa

Un congresista republicano afirma que el cabecilla estará mejor vigilado en una prisión de EE. UU.

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elsalvador.com

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2014-02-23 7:00:00

WASHINGTON. Un líder clave de la Cámara de Representantes estadounidense y la Fiscalía de Nueva York exhortaron ayer a las autoridades mexicanas a extraditar a EE. UU. a Joaquín “El Chapo” Guzmán, para asegurarse de que quede tras las rejas.

El republicano Michael McCaul, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, dijo ayer por la mañana que Guzmán era el capo más notorio a nivel mundial.

En declaraciones al programa “This Week” de ABC, McCaul opinó que el arresto de “El Chapo” es una victoria importante tanto para México como para Estados Unidos.

McCaul dijo que depende de México dónde será procesado Guzmán, pero recordó que el capo ya escapó una vez de prisión de alta seguridad en 2001 y que la corrupción sigue siendo una plaga en México.

El legislador dijo que el capo del narcotráfico podría terminar “en una prisión de súper máxima seguridad” en Estados Unidos de la que no podría fugarse.

También la oficina de la fiscal general en el distrito este de Nueva York, Loretta Lynch, anunció que pedirá su extradición. Una fuente de esa oficina indicó a la cadena de televisión NBC News que la fiscal planea solicitar a las autoridades mexicanas que entreguen a El Chapo para que responda en Nueva York por cargos federales relacionados con el narcotráfico.

No estaba inmediatamente claro si México acordaría extraditarlo pronto. La sensibilidad sobre el tema podría implicar que primero enfrente a la justicia en su país, donde aún debe terminar de pagar una condena. El se fugó de prisión en el 2001.

El cártel del capo mexicano contrabandeó miles de millones de dólares a Estados Unidos en cocaína, marihuana y metanfetaminas, además de protagonizar sangrientas batallas con otras organizaciones criminales mexicanas.

El Chapo tiene causas abiertas por narcotráfico, crimen organizado o lavado de dinero desde 1993 en Arizona, dos años más tarde en California, en 2009 en Illinois y las últimas en 2012 en Texas, donde también se le acusa junto con Ismael El Mayo Zambada del secuestro, tortura y asesinato de un estadounidense en Ciudad Juárez.

Pero es en Chicago donde está el caso más fuerte. Se le acusa de traficar con dos toneladas de cocaína al mes entre 2005 y 2008, según datos del Chicago Tribune, y de utilizar esta ciudad para la distribución de droga de Filadelfia a Vancouver por medio de una red que dirigían los hermanos Pedro y Margarito Flores, actuales colaboradores de las autoridades estadounidenses.

Según la ficha técnica de la DEA sobre el Chapo, las principales bases del cártel están en Sinaloa, Sonora y Chihuahua desde donde manda cocaína, marihuana y heroína, sobre todo por mar y aire, a células de distribución en todo EE.UU. (las principales están en Arizona, California, Texas, Chicago y Nueva York).

En febrero de 2013 Chicago declaró al Chapo “enemigo público número uno”, calificativo que no usaba desde que se lo puso a Al Capone pero que consideró necesario porque el sinaloense “tiene más poder y más capacidad financiera de la que Al Capone pudo nunca soñar”, dijo entonces el vicepresidente de la Comisión Anticrimen de Chicago, Arthur Bilek.

“Es responsable de la muerte de más de 10,000 personas y no solo los ha matado sino que los ha torturado brutalmente o mutilado antes de arrojarlos de coches y camiones o dejarlos en la calle ante los ojos de mujeres y niños”, añadió. —AGENCIAS.