ECUADOR. Siete meses después de ser aprobada la Ley de Medios en Ecuador se cobra la primera víctima: un caricaturista del periódico El Universo.
El diario español El País publicó la historia del dibujante Xavier Bonilla, conocido como Bonil, quien ha sido llamado a rendir cuentas de su arte ante la Superintendencia de Información y Comunicación.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, llamó a Bonil “sicario de tinta y enfermo” y lo amenazó con aplicarle la Ley de Comunicación, reseña el medio.
Según la organización Human Rights Watch esa normativa “cercena la libertad de prensa”.
El pecado del caricaturista fue retratar el pasado 28 de diciembre, el allanamiento de la vivienda del periodista Fernando Villavicencio, quien es asesor de un asambleísta de la oposición. Y por eso un informe interno de la superintendencia lo señala de “tergiversar la verdad” y de “apoyar la agitación social” con su arte.
Relacionado con el caso, El País también publicó ayer que la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) está preocupada por la confirmación de las condenas al asambleísta ecuatoriano Cléver Jiménez, a Fernando Villavicencio, y al sindicalista Carlos Figueroa, por delito de injurias contra Correa.