Obama limitará recolección de datos telefónicos

Agencias de inteligencia deberán obtener un permiso judicial antes de acceder a los archivos telefónicos de los estadounidenses

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elsalvador.com

Por AP

2014-01-17 12:00:00

Buscando calmar los ánimos generados por el programa de espionaje de Estados Unidos, el presidente Barack Obama dijo el viernes que terminará con el control oficial sobre los registros telefónicos de cientos de millones de estadounidenses y ordenó inmediatamente a las agencias de inteligencia que obtengan un permiso judicial antes de acceder a esos archivos.

A pesar de esto, el presidente defendió la organización de espionaje del país en su totalidad y dijo que los organismos de inteligencia no actuaron de manera “imprudente con las libertades civiles de nuestros conciudadanos”.

El presidente también indicó a las agencias estadounidenses que dejen de espiar a los líderes internacionales de países aliados y pidió ampliar las protecciones a la privacidad de ciudadanos extranjeros cuya comunicación es objeto de espionaje por parte de Estados Unidos.

Obama dijo que su país tiene la “obligación especial” de revisar sus capacidades de inteligencia ante la posibilidad de violar las libertades civiles.

“Las reformas que propongo ahora deberían darle al pueblo estadounidense una mayor confianza de que sus derechos están siendo protegidos, incluso cuando nuestras agencias judiciales y de inteligencia mantienen las herramientas que necesitan para que estemos seguros”, dijo Obama en su muy esperado discurso en el Departamento de Justicia.

“Este debate nos hará más fuertes”, señaló. “En este tiempo de cambio, Estados Unidos de América tendrá que ser un líder”.

Con los anuncios de Obama se culmina la revisión que surgió después de que el ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA en inglés), Edward Snowden, filtrara información sobre los programas secretos de espionaje de Estados Unidos.

Si se implementan por completo las propuestas del presidente, se llevarán a cabo cambios importantes en la forma en la que Agencia de Seguridad obtiene los registros telefónicos, autorizada bajo la sección 215 de la Ley Patriota de Estados Unidos, promulgada tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Incluso ante las decisiones de Obama quedan muchas interrogantes sobre el futuro de los programas de espionaje. Aunque Obama quiere retirarle a la NSA la capacidad para almacenar los registros telefónicos no dio una recomendación sobre dónde deberá ser llevada y almacenada dicha la información.

En cambio, le dio a los involucrados en inteligencia y al fiscal general 60 días para analizar opciones, incluyendo la propuesta de un consejo presidencial que recomendó que fueran las empresas telefónicas o un tercero quien lo hiciera.

Activistas por el derecho a la intimidad dicen que poner la información fuera del control del gobierno podría reducir el riesgo de búsquedas exageradas o no autorizadas por parte de la NSA. Pero las compañías telefónicas no están de acuerdo con los cambios que les devolverían el control de los archivos, argumentando preocupaciones sobre su responsabilidad si ciberpiratas u otras personas obtuvieran acceso a esta información indebidamente.

Tampoco quedó claro el papel del Congreso para autorizar estos cambios. Un funcionario dijo que Obama podría incluir la transferencia de la información a través de una orden ejecutiva, mientras que algunos asesores en el Congreso dijeron que sería necesaria la promulgación de una legislación al respecto.

Los cambios son mucho más profundos de lo que imaginaban muchos. Obama mencionó brevemente a Snowden, quien es ampliamente reconocido como el responsable de la revisión en la Casa Blanca.

“La forma sensacionalista en la que estas revelaciones se han hecho, ha llevado en general a más conflicto que a la verdad, mientras que reveló métodos para nuestros adversarios que podrían afectar nuestras operaciones de formas que quizá no logremos comprender en los años por venir”, dijo Obama.