“Obamacare” entra en vigor con traspié judicial a pólizas

Tribunal bloquea parte de la ley sanitaria relacionada con la natalidad La jueza Sotomayor respondió a organización de monjas católicas

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elsalvador.com

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2014-01-01 9:00:00

ESTADOS UNIDOS. La mayor reforma del sistema sanitario de Estados Unidos en seis décadas avanzó ayer con la extensión de seguros médicos a unos 2.1 millones de personas, en otro paso que hará más difícil la derogación que claman sus detractores.

Los obstáculos, sin embargo, siguen apareciendo para la implementación completa de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, la joya legislativa de la Presidencia de Barack Obama promulgada en 2010, y el más reciente provino de la jueza del Tribunal Supremo de Justicia Sonia Sotomayor.

La jueza, en respuesta a una querella de una organización de religiosas católicas en Colorado, ordenó un interdicto a la aplicación de las cláusulas de la ley que obligan a las empresas e instituciones a proporcionar a sus empleados planes de seguros médicos que incluyan control de la natalidad.

La legislación entró en vigor en su totalidad desde ayer y requiere a las empresas contratar seguros para sus empleadas que cubran el coste de anticonceptivos y otros tratamientos preventivos.

Desde la noche del 31 de diciembre Sotomayor dio plazo al Gobierno hasta el próximo viernes para que responda a su decisión.

En tanto, la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, indicó que se incrementaron las inscripciones antes del plazo del 24 de diciembre a través del portal del Gobierno federal y los abiertos por 14 estados que optaron por instrumentar sus propios sistemas de seguro de salud.

La cifra de inscritos en los nuevos seguros, después de más de un mes de problemas tecnológicos en el portal federal, está por debajo de la expectativa del Gobierno de Obama, que había calculado que unos tres millones de personas podrían obtener su seguro médico a partir de ayer.

El próximo plazo de inscripción vence el 31 de marzo y, quienes después de esa fecha no tengan un seguro médico proporcionado por sus empleadores o adquirido de forma individual, deberán pagar una multa. Para entonces, el Gobierno de Obama esperaba tener unos siete millones de personas aseguradas.

El avance de la ley, conocida como ACA por sus siglas en inglés, ha encontrado múltiples problemas de instrumentación agravados por la permanente oposición de los sectores más conservadores, que la consideran una injerencia del poder federal en la vida privada, y la obstrucción de los republicanos para la información al público.

La ley ha abierto la senda para un seguro médico a personas que no hubieran podido obtenerlo o no hubieran podido pagarlo antes, ya que prohíbe a las aseguradoras cobrar primas más altas a las mujeres que los hombres y veda la práctica de negar el seguro o cobrarle más caro a quienes tengan condiciones médicas preexistentes, como los enfermos crónicos.

En EE.UU. hay unos 55 millones de personas sin seguro médico y el ingreso al sistema de millones, bajo las estipulaciones de ACA, ha llevado a varias asociaciones médicas a advertir de que el país encarará en los próximos años una escasez de personal médico.

Otros varios aspectos de la norma, que han estado instrumentándose por meses, harán más difícil que los republicanos en éste, un año de elecciones para la renovación parcial del Congreso, obtengan mucho respaldo con su propuesta para la derogación de toda la ley ACA.

La ley también amplió las normas para el programa Medicaid, que subsidia la asistencia médica para las personas pobres y a partir de ayer otros 3.9 millones de personas pueden recibir ese beneficio. —AGENCIAS