El presidente electo de Honduras, Juan Orlando Hernández, indicó que en su administración endurecerá las medidas contra el crimen, en un país en el que a diario son asesinadas 20 personas.
Los ilícitos y homicidios en este país centroamericano son atribuidos en su mayoría a las pandillas, el narcotráfico y el crimen organizado.
“Se les acabó la fiesta a los delincuentes, a los mareros, a los extorsionadores. Se les acabó la fiesta oscura que tanto daño le ha hecho a este país”, reiteró el político, ganador de las elecciones de noviembre pasado bajo la bandera del Partido Nacional.
Hernández recomendó a los delincuentes que rectifiquen su conducta, busquen paz en su alma y se dediquen a su familia y al trabajo honesto.
De no rectificar, acotó, “tienen la alternativa de irse del país, o van a parar a la cárcel porque ese es el mandato del pueblo hondureño”.