“A los delincuentes se les acabó la fiesta”

El nuevo gobernante, un abogado de 45 años, ordenó ayer mismo la salida inmediata a las calles de la Policía Militar y de la Policía Nacional

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elsalvador.com

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2014-01-27 7:00:00

El nuevo Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, asumió ayer su mandato con una advertencia directa a los delincuentes: “Se les acabó la fiesta, ¿quién dijo miedo?”, expresó en su discurso inaugural en el que, además, invitó a su homólogo de EE. UU. Barack Obama a trabajar más en el combate del narcotráfico, a los políticos a buscar el diálogo, prometió combatir además de la violencia, la corrupción y que va a generar 100,000 empleos.

“En los próximos meses bajarán los índices de extorsión y del tristemente célebre impuesto de guerra”, prometió el mandatario, al tiempo que declaró que Honduras debe establecer el “equilibrio” con madurez y sabiduría.

A la advertencia le siguió el anuncio de su primera medida en materia de seguridad: desde ayer iniciaba funciones la Fuerza Especial Tigres, rama de la Policía Nacional y reiteró una de sus principales consignas de campaña: “Voy a hacer lo que tenga que hacer para recuperar la paz en Honduras”.

Hernández dijo que ya sostuvo conversaciones con el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para enfrentar las acciones del crimen organizado.

Reveló que 70 de cada 100 homicidios está relacionado con el problema de las drogas y lamentó que el 80 % de la droga que el narcotráfico envía a Estados Unidos, pasa por Honduras.

De ese tránsito de cocaína que llega a México desde Suramérica con destino a EE. UU., dan fe informes estadounidenses.

“Tengo claro, muy claro, que cualquier política que establezca Honduras debe ser el combate a las drogas, al narcotráfico y al crimen organizado. Debe ser cero tolerancia”, recalcó.

En ese sentido, el nuevo gobernante hizo un llamado a su homólogo Barack Obama a reconocer esta realidad y a trabajar en conjunto “de veras”.

“Invitamos al Gobierno del Presidente Barack Obama y al Congreso de los Estados Unidos que reconozcan este principio de responsabilidad común compartida pero diferenciada, y que trabajemos de veras, en conjunto, para ayudarnos a resolver este problema que también es de ellos”, subrayó Hernández.

La invitación a Obama la hizo en su discurso de toma de posesión en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, donde el titular del Parlamento, Mauricio Oliva, le impuso la banda presidencial ante seis gobernantes, el Príncipe de Asturias y otros representantes de 80 países.

Medidas inmediatas

En la ceremonia, que estuvo custodiada por un amplio operativo de seguridad que involucró unos 6,000 agentes de la Policía y militares, también juraron el cargo los vicepresidentes Ricardo Álvarez, Rossana Guevara y Lorena Herrera.

El nuevo gobernante, de 45 años, afirmó que “si no existiera el problema de la droga en Honduras”, su país no estaría “entre los más violentos del mundo”, con un promedio de 20 muertes a diario.

Hernández enfatizó que las políticas de Honduras para frenar la inseguridad tendrán como “eje fundamental el combate a la droga, el narcotráfico, el crimen organizado, el lavado de activos” y advirtió que aplicará “cero tolerancia” al tráfico de estupefacientes.

Destacó que las decisiones políticas de los gobiernos deben orientarse a “resultados efectivos” y que, en ese sentido, “hoy (ayer) mismo” iniciará “una ofensiva diplomática para obtener estos resultados tan ansiados por el pueblo hondureño y centroamericano”.

Agradeció “especialmente” a los presidentes de Colombia, México y de Centroamérica “por su decidido apoyo” en el tema del narcotráfico.

Su primer acto como presidente fue ordenar a la Policía Militar, creada en agosto de 2013, y la Policía Nacional, salir “de inmediato” a las calles a combatir la delincuencia y el crimen, orden que fue cumplida.

Ordenó acelerar “de inmediato” la depuración de diversas instituciones relacionadas con la seguridad y la justicia y anunció que solicitará “asesoramiento” a la Unión Europea, EE. UU. y otras naciones amigas, que no precisó, para llevarla adelante.

Desde noviembre de 2011, la Policía de Honduras está en proceso de depuración debido a las múltiples denuncias contra agentes y oficiales involucrados en delitos como homicidios.

Su apuesta económica

En su gestión de cuatro años, que concluirá en enero de 2018, Hernández enfrentará, además de los problemas de seguridad, grandes desafíos económicos. Según un estudio hecho público el lunes por el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales , en 2013 la economía hondureña registró un crecimiento económico bajo, del 2,6 %, el 50 % de la población económicamente activa está desempleada o subempleada, la pobreza afecta al 66 % de los 8,5 millones de hondureños, se registra un déficit comercial del 8 % del PIB.

En ese contexto, señaló que su Gobierno generará 100,000 empleos durante sus cuatro años de gestión y atenderá varios programas sociales en favor de unas 800,000 familias más pobres del país.

El Presidente también invitó al diálogo a todos los partidos representados en el Congreso Nacional. “He convocado a los principales actores de la vida nacional, a un pacto por Honduras (…) extiendo formalmente esta invitación a todos los partidos políticos que están representados en el Congreso Nacional, a sentarnos a dialogar por Honduras”.

Al término de su discurso, el gobernante pasó revista a las tropas de las Fuerzas Armadas y subió a un jeep acompañado por el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Freddy Díaz.

A la ceremonia oficial no asistió la bancada del partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), primera fuerza de oposición coordinada por Manuel Zelaya, alegando que Hernández los “ha ofendido” al vincular a algunos miembros de esa organización con el crimen.

Zelaya encabezó actos de protesta contra Hernández.