VENEZUELA. El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, manifestó ayer su esperanza de que la reunión celebrada anteayer entre el presidente Nicolás Maduro y alcaldes opositores abra “una nueva etapa” y señaló que el tiempo dirá si se trata del inicio del diálogo que el país necesita.
“Si ayer (miércoles) en efecto se pudo dialogar, ojalá que eso signifique una nueva etapa en un país dividido lleno de problemas!”, dijo Capriles en su cuenta de Twitter.
El excandidato presidencial y actual gobernador del estado de Miranda volvió a justificar su ausencia en el encuentro al sostener que se trató de una reunión de alcaldes y no de gobernadores, pero insistió en su apertura al diálogo.
“El país más allá de las diferencias que podamos tener, clama por diálogo, yo creo en el diálogo y cualquier iniciativa la apoyaré!”, sostuvo en otro mensaje en Twitter.
“El tiempo dirá y las acciones si lo de ayer con los Alcaldes es el inicio del diálogo que clama el país o no”, agregó, tras señalar que la oposición demostró, con la presencia de sus alcaldes en el encuentro convocado por Maduro, que está dispuesta a dialogar “en el marco de la Constitución”.
Al mismo tiempo, trasladó la presión al Gobierno para que demuestre si acogerá las demandas planteadas por los alcaldes de la oposición electos en las pasadas elecciones del 8 de diciembre, entre las que destacaron el pedido de una ley de amnistía para los presos políticos y exiliados en el exterior (leer nota aparte).
“La pelota está en la cancha del Gobierno, son ellos los que tienen que demostrar si respetarán o no lo planteado ayer por ntros (nuestros) Alcaldes”, dijo en una ráfaga de mensajes en los que sentó su posición sobre la reunión.
Maduro junto a gobernadores y alcaldes de la oposición mantuvieron el miércoles un inusual encuentro de casi cinco horas en un ambiente distendido, pero en el que los ediles plantearon críticas y demandas al chavista, aunque todos coincidieron en la necesidad del diálogo.
El mandatario calificó el encuentro en el Palacio de Miraflores (sede del gobierno) como un “éxito” y acordó crear una comisión de seguimiento a los temas planteados por los alcaldes.
Dirigentes de ambos bandos hicieron votos ayer para que el nuevo espacio de diálogo se traduzca en acciones concretas.
Desde el Ejecutivo, el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, elogió a Maduro por convocar al diálogo, tras señalar que sirvió para “restablecer unos códigos de comunicación, de respeto con los alcaldes (…) para poder coordinar nuestros planes”.
“Sin bajar nuestras banderas, sin querer expresar con esto que no hay diferencias”, dijo Arreaza.
Mientras, el diputado opositor Julio Borges sostuvo que la oposición “siempre” verá “con buenos ojos un encuentro de diálogo”, aunque indicó que el “diálogo no es un evento, no es una foto, no es un programa de televisión”.
“Esperamos que por lo menos una vez al mes se den este tipo de reuniones, que tengamos una agenda fija, que se sepa lo que se está monitoreando (…). Si lo de este miércoles fue una foto navideña para decir que hay diálogo, creo que se va a quedar allí y no va a rendir frutos para unir al país”, dijo Borges.
En un tono más conciliador el opositor del estado Lara, Henri Falcón, opinó que la iniciativa de sentarse a la mesa y dialogar “abre la posibilidad de un verdadero entendimiento en la consecución de un diálogo sincero, objetivo, verdadero que interprete el sentimiento de país”.
—AGENCIAS.