Régimen chino cambia su política de un solo hijo

Las parejas podrán tener 2 hijos si uno de los padres es hijo único

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elsalvador.com

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2013-12-28 7:00:00

PEKÍN. China aprobó formalmente ayer la relajación de su política de hace décadas sobre el hijo único y la abolición de un polémico sistema de campos de trabajo, dijo la agencia de noticias oficial Xinhua.

Ambas estaban en un abanico de reformas anunciadas el mes pasado tras una reunión del gobernante Partido Comunista que tratan de encauzar la política par la próxima década.

La ley del hijo único es una de las más odiadas, pues es aplicada con métodos brutales por funcionarios locales que, para quedar bien con los superiores recurren incluso a la fuerza, además de multas elevadas para evitar nuevos nacimientos en familias que ya tienen descendencia.

Esto marca una clara flexibilización de la política china de planificación familiar, llamada del hijo único, adoptada hace tres decenios para frenar el crecimiento demográfico en el país más poblado del mundo.

Con la nueva ley, las parejas podrán tener dos hijos si uno de los padres es hijo único. Anteriormente, las parejas sólo tenían un segundo hijo si ambos eran hijos únicos.

El plan fue concebido por el régimen hace unos cinco años porque los responsables políticos estaban preocupados de que unos estrictos controles pudiesen minar el crecimiento económico y contribuyesen a un envejecimiento de la población.

La resolución, formalmente aprobada por el Parlamento chino ayer, permitirá a las asambleas locales decidir cuándo se implementan las políticas, dijo Xinhua.

El Parlamento también aprobó la abolición del sistema de “reeducación con el trabajo”, en vigor desde 1957, que permite a los policías sentenciar a pequeños delincuentes hasta a cuatro años de confinamiento en campos de trabajo sin tener que pasar por un tribunal.

Objeto de múltiples abusos, muy impopulares y denunciados por las organizaciones de defensa de los derechos humanos, estos campos son utilizados sobre todo por las autoridades locales contra los contestatarios, los internautas que denuncian la corrupción o los “solicitantes” que piden reparación por un perjuicio.

Un informe de la ONU, publicado en 2009, cifró en 190.000 las personas detenidas en el marco de este sistema. Estos campos se han “vuelto superfluos” a medida que “se ha desarrollado” el sistema judicial del país, indicó Xinhua esta misma semana, basándose en un texto gubernamental.

“Las personas detenidas serán puestas en libertad y no estarán obligadas a cumplir el resto de su condena”, indicó la agencia de noticias. La resolución será efectiva a partir de ayer, día de su promulgación.

Sin embargo, expertos advirtieron contra la probable persistencia en China, con nombres diferentes, de otras formas de detención arbitraria.

La ONG Amnistía Internacional advirtió a mediados de diciembre de que las ilegales “prisiones negras”, los campos rebautizados como “centros de rehabilitación para toxicómanos” y otros sitios servirán para encarcelar a ciudadanos sin ninguna decisión judicial.

Según Nueva China, que difunde datos relativos a 2008, son 350 los campos de reeducación, en los cuales hay 160,000 personas, mientras otras fuentes televisivas chinas hablan de 300 mil recluidos. —AGENCIAS