Avalan el plan de gastos de los Estados Unidos

Se alejan los temores de un nuevo cierre administrativo

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elsalvador.com

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2013-12-18 7:00:00

WASHINGTON. El Senado de Estados Unidos aprobó ayer un proyecto de presupuestario hasta 2015, iniciativa que ya pasó por la Cámara de Representantes y a la que sólo le resta la ratificación por parte del presidente Barack Obama.

El presupuesto contó con los votos a favor de 64 senadores y la oposición de otros 36, lo que permite aprobar una ley que llevaba resistiéndose desde 2009 y aleja el temor de una nueva parálisis administrativa del Gobierno.

Obama tiene previsto firmar el presupuesto en cuestión de días para poner fin así a años de desacuerdos sobre política de ahorros y fiscal.

El plan preliminar fue presentado a comienzos de mes por el congresista republicano Paul Ryan, presidente del Comité Presupuestario de la Cámara baja, y la senadora demócrata Patty Murray, y aprobado por la Cámara de Representantes la semana pasada.

El acuerdo se ha alcanzado al filo de las vacaciones del Congreso, que ya no tenía mucho más tiempo para cumplir los plazos y evitar un cierre administrativo en enero próximo como el que ocurrió en la primera mitad de octubre.

El proyecto permite cerrar las cuentas federales del año fiscal actual, que comenzó en octubre, y el que transcurre hasta finales de septiembre de 2015.

El plan contempla una reducción del déficit en 23,000 millones de dólares en un horizonte de diez años sin aumentar los impuestos y elimina 63,000 millones de los 85,000 millones de dólares en recortes automáticos en marcha desde marzo.

Los demócratas expresaron satisfacción de que el dinero pueda ser restablecido para programas educativos como Head Start, y legisladores en ambos partidos y la Casa Blanca se alegraron por la cancelación de futuros recortes presupuestales al Pentágono.

Para compensar el incremento en el gasto, la legislación ofrece unos 85,000 millones de dólares en ahorros en otras partes del presupuesto. Están incluidos incrementos en los impuestos a los boletos de avión que ayudarán a pagar por la seguridad en los aeropuertos y cuotas que pagarán las empresas para que el gobierno garantice las pensiones.

La Casa Blanca apoya la iniciativa y la promulgación por parte de Obama está garantizada.

El presidente de EE. UU. debería ratificar un acuerdo del Congreso antes del 15 de enero para evitar un cierre administrativo como el que ocurrió en octubre de este año, un hecho que no sucedía desde 1994.

Entre tanto, las nuevas cuentas reducen significativamente los duros recortes automáticos en Defensa, que no querían los republicanos, y deja casi intactos programas sociales que los demócratas no querían ver afectados.

Además, evita una subida de impuestos, a la que se oponían los republicanos en bloque, con más ingresos por medio de un aumento de tarifas de seguridad aeroportuaria y menores beneficios a funcionarios y veteranos.

El nivel de gasto discrecional se sitúa a medio camino entre lo que pedían los demócratas (1,058 billones) y los republicanos (967,000 millones), con 1,012 billones de dólares en el año fiscal 2014 y 1,014 billones de dólares en el ejercicio de 2015. —AGENCIAS