Descarrilamiento Accidente deja 4 muertos y 63 heridos

Esta año la línea ha sido tocada por accidentes y acusada de negligencia

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elsalvador.com

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2013-12-01 7:00:00

NUEVA YORK. Cuatro muertos y unos 67 heridos es el balance provisional del descarrilamiento de un tren de pasajeros en el Bronx, en Nueva York, cerca del río Hudson, informaron ayer las autoridades.

En las primeras imágenes del accidente, que se produjo a las 7:20 hora local, al menos cinco vagones aparecen volcados al lado del río Hudson, cerca de la estación de Spuyten Duyvil.

Las autoridades han detallado que hay 11 heridos graves, 6 de consideración y 46 con lesiones leves.

Al cierre de esta edición no se habían precisado las causas del descarrilamiento del tren, que estaba compuesto por siete vagones.

El tren se dirigía desde Poughkeepsie, en el norte del estado, hacia la Grand Central Station de Nueva York y, según las autoridades, viajaban unas setenta personas.

Las primeras imágenes de televisión mostraron a los servicios de emergencia de la Policía y Bomberos tratando de sacar a los pasajeros atrapados aún dentro de los vagones.

Buceadores y embarcaciones de los servicios de emergencia también rastrearon el río por si algunos pasajeros pudieran haber caído a las aguas.

El gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, acudió a la zona del accidente para conocer de primera mano la situación.

Cuomo dijo en una improvisada conferencia de prensa que se van a investigar de forma inmediata las causas del accidente y que de momento no van a divulgar las identidades de las víctimas hasta notificar a sus familiares.

El accidente se produjo en una curva muy pronunciada y el tren iba propulsado por una locomotora en su parte trasera, no en la delantera como es habitual, según indicó el canal de televisión local NY1.

El presidente Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York (MTA), Thomas Prendergast, señaló en la misma rueda de prensa que ese “es uno de los factores” que se están investigando, y recalcó que todas las curvas tienen un límite de velocidad.

El comisionado de policía de Nueva York, Raymond Kelly, explicó que había inquietud por si algún ocupante del tren podría haber caído al río, pero añadió que la búsqueda con buceadores, embarcaciones, helicópteros y perros ha arrojado resultados negativos.

Kelly indicó que la oficina del forense está ocupándose de los cadáveres de los fallecidos y que se está recogiendo toda la información posible para determinar las causas del accidente.

“Estaba dormido y desperté cuando el vagón comenzó a dar vueltas. Me cayó tierra encima y oía gritos de la gente. Había mucho humo y escombros. La gente salió disparada al otro lado del tren”, dijo Joel Zaritsky a The Associated Press, quien iba en camino a una convención de dentistas.

Según Europa press, el maquinista habría explicado que accionó los frenos del tren, pero que no se redujo la velocidad. Uno de los pasajeros, Frank Tatulli, ha dicho que el tren parecía “ir mucho más rápido de lo normal”.

Por su parte, Marjorie Anders, portavoz de la MTA indicó que la curva donde ocurrió el descarrilamiento se encuentra en una zona de baja velocidad y que la “caja negra” del tren debe haber registrado la velocidad a la que éste viajaba.

Negligencia y descontrol

En mayo, 76 personas fueron heridas cuando dos trenes de esta empresa chocaron en Connecticut. Ese mismo mes, un trabajador murió en las vías arrollado por un tren. En julio, descarriló un tren de mercancías, cargado de basura, en la misma zona del Bronx del accidente de este domingo. Y al final del verano hubo varios cortes de luz.

En septiembre, un informe del inspector general de la agencia de transportes local reveló casos de negligencia y descontrol entre maquinistas y supervisores. Uno de los ejemplos que ponía el informe era el de un inspector encargado de mantener los trenes y que en lugar de cumplir con su labor se dedicaba a hacer compras e irse a comer en horas de trabajo. Este empleado fue despedido tras la publicación del documento.

El ingeniero jefe del Metro-North reconoció este mes que las líneas se han quedado “atrasadas en varias áreas” y no se han completado en todas las zonas los controles obligatorios cada cinco años.

Como medida rutinaria, agentes del FBI también están investigando el descarrilamiento del Bronx, aunque de momento tratan el suceso como un accidente. Un portavoz del estado de Nueva York aseguró que no hay indicios de un ataque terrorista. —AGENCIAS.