El nuevo Centro de Comercio Mundial en Nueva York reemplazó a la Torre Willis de Chicago como el edificio más alto del país cuando un panel internacional de arquitectos anunció el martes que la aguja en la cima del rascacielos puede ser contada cuando se mida la altura de la estructura.
El Comité de Alturas del Consejo de Rascacielos y Hábitat Urbano dijo que la aguja no es una antena sino un remate y por lo tanto es parte permanente del edificio.
La aguja, de 124 metros (408 pies), fue más que suficiente para que Chicago quedara como la segunda ciudad en cuanto a edificios altos se refiere.
Con el remate, 1 World Trade Center tiene 541 metros (1.776 pies de alto). Sin él sería solo de 416 metros (1.368 pies) de alto, bastante menos que los 442 metros (1.451 pies) de la Torre Willis.
Lo que estaba en juego era algo más que el honor en las dos ciudades a las que les encantan los superlativos y los dólares de los turistas: 1 World Trade Center es un monumento a quienes murieron en los ataques terroristas del 9 de septiembre de 2001, y sus arquitectos habían querido hacer una referencia al año de la independencia de Estados Unidos en su altura, 1776.
“El comité estaba enterado de la gravedad de la situación”, dijo Antony Wood, director ejecutivo del consejo, durante una conferencia de prensa en Chicago.
La altura del edificio sin la aguja, de 1.368 pies, también tiene simbolismo, es la altura del edificio original.
El Comité de Alturas incluye a 30 profesionales de la industria de todo el mundo y es ampliamente reconocido como el árbitro final sobre alturas de edificios en el mundo. Se reunieron a puerta cerrada la semana pasada en Chicago, donde se erigió el primer rascacielos del mundo en 1884.
El nuevo edificio aún está en construcción, y su inauguración está prevista para el próximo año.