Choque entre los candidatos marca a Honduras

Pese a los llamados de tranquilidad que ha hecho el Tribunal Supremo Electoral (TSE), las dos principales agrupaciones políticas en contienda se cruzan señalamientos de intentar desestabilizar los comicios

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elsalvador.com

Por Rafael Mendoza López y Mario Amaya Enviados especiales en Tegucigalpa, Honduras

2013-11-22 9:00:00

Los hondureños acudirán mañana a las urnas en un ambiente marcado por acusaciones entre candidatos y la inquietud de una sociedad que teme revivir los días de zozobra durante 2009 cuando fue depuesto el expresidente Manuel Zelaya.

Pese a los llamados de tranquilidad que ha hecho hasta la saciedad el Tribunal Supremo Electoral (TSE), las dos principales agrupaciones políticas en contienda, el Partido Nacional (PN) y Libertad y Refundación (Libre), se cruzan señalamientos de intentar desestabilizar los comicios.

Por un lado, Libre, que impulsa la candidatura de la esposa del expresidente Zelaya, Xiomara Castro, asegura que hay planes del PN para proclamar a tempranas horas como ganador al expresidente del Congreso y aspirante del PN, Juan Orlando Hernández; y por otro, Hernández dijo que tienen conocimiento de un informe que establece planes de Libre para desestabilizar los comicios si los resultados le son adversos.

“Hay una regla axiomática en política, que quien alega fraude es porque ya cree que perdió. Revisen todas las elecciones en el mundo. Quien empieza a justificar su pérdida es el que pierde. Ya no quieren respetar lo que ha dicho el Tribunal de esperar los resultados a las siete de la noche”, aseguró Hernández el candidato del PN, partido que busca mantenerse en el poder y relevar a Porfirio Lobo.

El partido Libre, que nació del Frente Nacional de Resistencia Popular en apoyo al depuesto expresdiente Zelaya, informaba en una rueda de prensa lo que para ellos eran más que suspicacias del momento electoral.

Enrique Reina, candidato a primer designado a la presidencia (figura del vicepresidente), manifestó que hay intenciones del PN de brindar resultados preliminares parcializados”.

“Son pequeñas incidencias que detectamos y llamamos a que se corrija para que no se contamine el proceso”, aseveró.

En medio, como árbitro, el presidente del TSE, David Matamoros, afirmó sin tapujos que él y los demás magistrados son los únicos jueces del proceso. “Si un partido tiene la intención de declararse ganador, la única manera de desvirtuarlo es cuando contemos los votos. Allí no hay otra realidad. Un partido podrá decir yo gane y otro yo gane. Una vez tengamos las urnas cerradas, nadie lo puede desvirtuar”, manifestó.

Lo que también ha contribuido a desatar mayores ansiedades en el proceso es que, por primera vez, Honduras cuenta con un sistema de escaneo de las actas electorales, y aunque Libre sostiene que en al menos 611 centros de votación habrá sistema de escáner por problemas técnicos, el candidato del PN afirmó que todas las actas podrán ser contabilizadas posteriormente por el TSE.

“Siempre va a llegar el momento en que el Tribunal va a recopilar las actas originales y va a decir ‘estos son los resultados’. No hay que impancientarse”, acotó Hernández.

Estos dimes y diretes entre aspirantes se dan justo en el momento en que el TSE ha llamado a la etapa reflexiva denominada “silencio electoral”, en el que los aspirantes ya no pueden pedir el voto.

Población expectante

Tegucigalpa, la capital hondureña, se arrastra en el día a día sin mayores sobresaltos y en un ambiente en el que no figuran mayores signos de que se vaya a desarrollar una contienda electoral en pocas horas.

El único lugar donde se vive un verdadero hormigueo de funcionarios, periodistas y militares es el Instituto de Formación Profesional (Infop), centro logístico donde son custodiadas las papeletas de votación que serán enviadas a los 18 departamentos del país.

Sin embargo, en esa calma se pasea aún el fantasma de los hechos violentos que desataron la crisis política a mediados de 2009, en vista de las acusaciones de fraude electoral entre los principales aspirantes. Con todo, algunos ciudadanos prefieren confiar en que habrá sensatez.

Para Carlos Humbero, que trabaja como empleado en la capital, el proceso se está viviendo en normalidad, pero con algunas reminiscencias de lo ocurrido en 2009, “pero en este país tengo comprobado que somos personas muy calmadas, no nos gusta el desorden hasta el extremo de matarnos unos con otros”, aseguró.

José Vásquez, un jubilado, piensa como su vecino: que en el país imperará la tranquilidad. “Este país siempre ha tenido paz, hay confianza. Se dan conflictos, pero no se llega a cosas muy grandes”, acotó.

Pero los hay menos optimistas. René Sánchez, taxista de Tegucigalpa, augura mientras pelea con el tráfico que en el día “D” habrá una masiva presencia policial. “Al que se ponga con cosas lo van a poner quieto”, presagió.

Algunos periodistas y observadores del proceso no son tan optimistas. Muchas voces acá apuntan a que entrada la noche en Tegucigalpa no habrá mucho sosiego, sobre todo si el partido Libre, que llamado a la defensa férrea del voto comienza a caer en sondeos a boca de urna que, según afirman, tienen pensado realizar.

El mismo presidente del TSE advirtió de estos rumores, pero llamó a la tranquilidad. “Escuchamos muchos rumores de que el presidente (Nicolás) Maduro, de Venezuela, dará un mensaje en una cadena felicitando a Xiomara por su triunfo. Es como que dijéramos que llamará el presidente Barack Obama para felicitar a otro partido”, acotó.