La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que el nuevo saldo de muertos confirmados por el tifón Haiyan, en Filipinas, es de 4,460 personas.
La cifra de la ONU se dio a conocer un día después de que el gobierno filipino ubicara en 2,275 el número provisional de muertos por el paso del tifón el pasado fin de semana.
En conferencia de prensa, el vocero de la ONU, Farhan Haq, manifestó que el número de personas afectadas por el tifón se ubica ahora en 11.8 millones de personas, en tanto que el último estimado, emitido el lunes pasado, calculaba esa cifra en 9.4 millones de damnificados.
Destacó además que de acuerdo con cifras del gobierno filipino, 921,000 personas fueron desplazadas por la destrucción causada por el meteoro y que 243,000 viviendas fueron destruidas.
Tales cálculos fueron difundidos por Haq y luego confirmado por la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), debido a una confusión pasajera en las estimaciones.
Indicó que la ayuda humanitaria ha sido limitada por varios “retos logísticos”, como el daño causado a las redes eléctricas, que deben ser reparadas en muchas zonas, así como por la destrucción en caminos y carreteras.
Haq agregó que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, estaba especialmente preocupado por los “cientos de miles” de personas expuestas a los elementos y expresó que el organismo a su cargo hace lo posible por acelerar la distribución de ayuda humanitaria.
El tifón que impactó al país asiático podría haber dejado más de 10,000 personas muertas, de acuerdo a las declaraciones de John Ging, un funcionario de la ONU.
Benigno Aquino III, presidente de Filipinas, dijo que no había bases aún para hablar de 10,000 decesos y estimó, en su momento, entre 2,000 a 2,500 muertos.
El tifón más fuerte que haya tocado tierra, azotó a Filipinas y obligó a millones de personas a huir, tras inundar pueblos y ciudades enteras.