PANAMÁ. La Alianza del Pacífico, el bloque comercial formado por México, Colombia, Chile y Perú, presumió ayer de aperturismo con el anuncio de que podría incorporar en breve a Costa Rica y Panamá, y negó que se oponga a ningún otro bloque regional.
En un debate celebrado en el marco de la IX Foro Empresarial Iberoamericano, paralelo a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado de Panamá que comenzó ayer, varios ministros de los países miembros defendieron esta alianza como la nueva alternativa para el desarrollo económico regional.
Aunque se había anunciado su presencia, el acto no contó con ninguno de los presidentes de esas cuatro naciones, pero sí del secretario (ministro) de Economía de México, Ildefonso Guajado, las ministras de Exteriores de Perú, Eda Rivas, y de Colombia, María Angela Holguín, y su homólogo de Chile, Alfredo Moreno.
Asistieron también los presidentes de Panamá, Ricardo Martinelli, de Costa Rica, Laura Chinchilla, cuyas naciones están pendientes de integrarse en el bloque, y del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el paraguayo, Horacio Cartes, cuyos países tienen actualmente el estatus de observadores.
La primera en intervenir en el foro fue Chinchilla, quien dijo que su país coincide plenamente con el “conjunto de principios y de valores” del grupo, como una “economía abierta, que cree plenamente en la inserción” internacional y con “reglas de competencia muy claras”.
Además de subrayar el hecho de que el bloque “se está construyendo con pragmatismo” y de que en él “la ideología ocupa un segundo lugar”, recordó que Costa Rica “ya fue aceptada para iniciar el proceso de adhesión” y espera que “en cuestión de meses” pueda ser el quinto miembro.
El panameño Martinelli anunció después que ha llegado a un compromiso con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, para firmar un tratado de libre comercio bilateral que facilite también la entrada de su país.
Una de las condiciones para formar parte de la Alianza del Pacífico es contar con esa clase de acuerdos con todos sus miembros.
El presidente del Gobierno español destacó que “aunque España sea un país mediterráneo e integrado en la Unión Europea, se ha dado cuenta de por dónde va el mundo, que es muy grande y abierto, y España quiere estar en el mundo”, en alusión a su interés por la Alianza del Pacífico.
Entre los representantes del bloque comercial, la ministra peruana destacó que sus miembros tienen “una visión común de desarrollo, no ideológica” porque la Alianza del Pacífico “no es un bloque ideológico para oponerse a otros bloques”, recalcó.
Pero el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien canceló su asistencia a la cumbre, dijo recientemente que los países de ese bloque forman parte de una conspiración gestada “desde el norte” para dividir a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Otro de los ausentes en la cita en Panamá, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, había dicho poco antes que la Alianza del Pacífico concibe la integración no como un medio para “crear una gran sociedad de ciudadanos”, sino para “crear un gran mercado”, en definitiva, para “crear consumidores”.
Sin embargo, para la ministra colombiana, la Alianza del Pacífico debe ir más allá de lo meramente comercial y servir de centro de intercambio de experiencias para mejorar la situación de sus países miembros. —AGENCIAS