Las duras acusaciones agudizan división en el partido oficial argentino

Suenan nombres de gobernadores como candidatos con vistas a las presidenciales de 2015

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elsalvador.com

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2013-10-30 9:00:00

ARGENTINA. Un duro cruce de acusaciones agudizó la división interna del oficialismo argentino tras los malos resultados electorales cosechados en las legislativas del domingo en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país.

El diputado electo del gobernante Frente para la Victoria (FpV) por la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, criticó al vicegobernador bonaerense, Juan Gabriel Mariotto, a quien calificó como “el dirigente con peor imagen de la provincia de Buenos Aires”.

Insaurralde, segundo en las urnas tras la victoria por un amplio margen del cabeza de lista del Frente Renovador (peronismo disidente), Sergio Massa, respondió así ante las críticas que había lanzado el vicegobernador tras el resultado electoral adverso para el kirchnerismo.

“No sé cómo puede escuchar Mariotto a los vecinos si no puede salir a la calle”, contestó Insaurralde al diario La Nación al ser preguntado por la crítica que hizo el lunes el vicegobernador bonaerense, quien manifestó que la campaña del FpV estuvo “vacía de contenido”.

Mariotto criticó también la elección del publicista de la campaña oficialista por haber trabajado previamente para su rival, Massa, al afirmar que asemejarse “a la estética del adversario, es darle la razón al adversario”.

El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien acompañaba a Insaurralde en la inauguración de unas obras en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora (periferia sur), salió a templar las aguas y negó que exista una fractura interna.

“Estamos más juntos que nunca para seguir trabajando por el futuro”, dijo Scioli.

Por otro lado, siete gobernadores kirchneristas del denominado “sector duro” se reunieron el martes en la provincias de San Juan (noroeste) y aprovecharon la visitar al gobernador de ese distrito, José Luis Gioja, quien resultó herido grave en un accidente de helicóptero el pasado 11 de octubre, para evaluar las fuerzas del oficialismo.

Entre esos gobernadores figuraron algunos que ante los malos resultados electorales y la convalecencia de la presidenta Cristina Fernández por una cirugía craneal, ya suenan como posibles delfines del kirchnerismo de cara a las presidenciales 2015, como Sergio Urribarri y Jorge Capitanich.

Urribarri se diferenció de la postura de la Casa Rosada y reconoció que el resultado electoral del oficialismo “no es para salir a festejar”. —AGENCIAS.