Tormenta Karen amenaza la costa sur de EEUU

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elsalvador.com

Por Agencia AP

2013-10-04 6:00:00

La tormenta tropical Karen avanzaba el viernes hacia la costa sur de Estados Unidos, donde las autoridades cerraron carreteras, ordenaron evacuar viviendas y pidieron a los vecinos tomar todas las precauciones.

En el poblado costero de Grand Isle, en Luisiana, las autoridades ordenaron la evacuación de la zona, y los habitantes tuvieron que recurrir a la única carretera disponible, susceptible a inundaciones.

El viernes en la tarde, Alabama se unió a Luisiana, Misisipí y Florida al declarar el estado de emergencia mientras funcionarios y residentes se preparaban para la llegada de Karen, que se espera se acerque el sábado a la Costa del Golfo como un débil huracán o una tormenta tropical.

Karen será la segunda tormenta con nombre que toque tierra en Estados Unidos en una tranquila temporada de huracanes, y la primera desde que la tormenta tropical Andrea golpeó Florida en junio.

Además de sus característicos fuertes vientos, se pronostica que el meteoro generará entre 8 y 15 centímetros de precipitación (entre 3 y 6 pulgadas) hasta el domingo en la noche, y algunas zonas aisladas incluso podrían recibir hasta 25 centímetros (10 pulgadas) de lluvia.

A las 8 de la noche del viernes (0000 GMT), Karen se encontraba a unos 378 kilómetros (235 millas) al sur-suroeste de la desembocadura del río Misisipí, según el Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami. Ha estado prácticamente inmóvil por varias horas, con vientos máximos sostenidos de 80 kilómetros (50 millas) por hora.

Según las proyecciones, la tormenta cruzará, o al menos rozará la costa sudoriental de Luisiana antes de virar hacia el este, hacia el sur de Alabama y Florida. Pero los meteorólogos advirtieron que su trayectoria era incierta.

“Estamos confiados en un giro hacia el noreste. Simplemente no estamos seguros de dónde o cuándo ocurrirá ese giro”, dijo Rick Knabb, director del centro.

El tráfico en gran parte del río Misisipí fue suspendido debido a los pronósticos tormentosos.

En Nueva Orleáns, el director de la policía Marlin Gusman anunció que había trasladado a más de 400 presos de sus viviendas temporales a instituciones penitenciarias más seguras. El alcalde Mitch Landrieu anunció que a partir de la noche del viernes entraría en funcionamiento un centro de emergencias que estaría abierto las 24 horas.

En las zonas bajas de Braithwaite en Plaquemines, cerca del extremo sudoriental de Luisiana, las autoridades ordenaron a los residentes salir de allí. La comunidad aún está traumatizada por el paso del huracán Isaac el año pasado.

“No espero que esto sea otro huracán Isaac, pero seguro lloverá bastante, así que estoy llevándome todo lo que puedo”, comentó Larry Bartron, un pescador que llevaba sus equipos a su buque.

La gente no parecía muy preocupada en la Playa Pensacola en Florida, donde se bañaban en el mar debajo del malecón y Stephen Benz, un surfista local, disfrutaba de las poderosas olas.

“Probablemente hay sólo 30 días al año en que las olas son buenas y hay que estar bien pendientes del clima y estar dispuesto a meterse en el mar de un momento a otro”, dijo Benz.

La tormenta podría afectar eventos deportivos y culturales en toda la región. En el sur de Alabama, el viernes, debe comenzar el Festival Musical Bayfes y los organizadores aseguraron que el espectáculo se realizará lo mejor posible. El festival Gretna, en el suburbio de Nueva Orleáns que lleva su nombre, empieza el viernes por la noche.